Detenidos 22 supuestos miembros de una banda que robaba armas de fuego en chalés y casas de campo de Sevilla
SEVILLA, 1 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la Operación Ablatus Armis, a 22 personas supuestamente pertenecientes a una organización criminal dedicada al robo de armas de fuego, principalmente en chalés y casas de campo de la provincia de Sevilla, para introducirlas posteriormente en el mercado ilícito relacionado con el narcotráfico y el contrabando de tabaco.
Según ha detallado este sábado la Benemérita en una nota, en la operación se han realizado 21 registros domiciliarios donde se han intervenido diez armas de fuego largas, una escopeta y cuatro armas cortas, dos de fogueo y dos reales, encontrándose algunas de ellas preparadas para ser disparadas.
Asimismo, se ha incautado dinero y joyas por valor de 70.000 euros, 50 teléfonos móviles, tres vehículos de alta gama, y "gran cantidad" de objetos robados.
También se han intervenido 680 gramos de cocaína de gran pureza, 150 gramos de heroína sin cortar, 3,1 kilogramos de sustancia de corte como lidocaína y cafeína, 18 kilogramos de tabaco de contrabando, 2,9 kilogramos hachís, básculas de precisión y útiles para la elaboración de drogas.
Igualmente, se ha logrado esclarecer once robos con fuerza en chalés y casas de campo cometidos en las comarcas de la Vega del Guadalquivir y la Sierra Norte de Sevilla.
La operación se inició cuando la Guardia Civil detectó varios robos cometidos en chalés y casas de campo de Sevilla donde sustraían las armas de fuego que había en el interior.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron identificar a un grupo de personas que podría estar dedicándose a cometer estos robos, por lo que se estableció un dispositivo de seguimiento y control sobre estas personas dando como resultado la identificación de los supuestos responsables.
Asimismo, los agentes pudieron averiguar que la citada organización criminal podría estar dedicándose a la venta ilegal de las armas sustraídas, armas que tenían como destino final el mercado ilícito, ya que acababan en manos de narcotraficantes de heroína y cocaína de toda la provincia de Sevilla, con la finalidad de custodiar las viviendas utilizadas como almacenes y puntos de venta de drogas.
La Guardia Civil centró la investigación en el 'Clan del Peto', con base en la localidad Sevillana de Burguillos, ya que este ejercía su actividad delictiva de manera "perfectamente jerarquizada y estructurada", donde incluso el mismo jefe del clan se hacía llamar el Patrón entre sus subordinados, según explica el Instituto Armado, que añade que este clan proveía "grandes cantidades de droga" a pequeños traficantes de la provincia.
Según la Benemérita, la investigación se ha visto dificultada debido a que los detenidos guardaban "fuertes medidas de seguridad", como instalación de cámaras de videovigilancia de última tecnología, cámaras que se visionaban las 24 horas del día desde un centro de mando situado en una de las viviendas del clan, desde donde también se coordinaba a un grupo de "aguadores" con la función de avisar de la presencia de la Guardia Civil.
Además, las viviendas del clan tenían puertas blindadas, también llamadas "antiokupas", así como personas vinculadas con la organización, cuya función era proporcionar tarjetas de telefonía a nombre de personas de nacionalidades extranjeras o incluso ya fallecidas con la finalidad de "entorpecer la investigación", según apunta la Guardia Civil.
La operación ha sido llevada cabo por el Equipo Roca de la Rinconada, el Grupo Rural de Seguridad número 2, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Sevilla, guías caninos, un helicóptero del Cuerpo, y personal de seguridad ciudadana de la Compañía de la Rinconada (Sevilla).
Asimismo, la operación ha sido dirigida por el juzgado de Cazalla (Sevilla), donde se instruye la causa.