Coronavirus.- La oposición venezolana denuncia saqueos en Cumanacoa por falta de comida
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La oposición venezolana ha denunciado que el miércoles se produjeron varios saqueos en comercios de la ciudad de Cumanacoa, en el estado de Sucre (norte), debido a la falta de comida, en el marco de la crisis desatada por el coronavirus.
"En Cumanacoa (...) la gente salió a saquear. Argumentan que los comerciantes cambiaron los precios hoy a media mañana y que están pasando hambre. No resisten la falta de gasolina y los altos precios", denunció el diputado opositor Robert Alcalá en Twitter.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se desplegó para poner fin a los saqueos dando lugar a disturbios en los que resultaron heridas al menos siete personas, algunas por impacto de bala.
"El llamado a la ciudadanía es a canalizar la protesta de manera cívica, no producir saqueos, ya que los comerciantes no son los culpables de la alta inflación. La falta de gasolina y la quiebra de Venezuela es responsabilidad de Nicolás Maduro", pidió Alcalá.
En la misma línea, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha considerado que con estos altercados "a la dictadura se le vienen encima las consecuencias de sus mentiras". "Han subestimado al pueblo, creyendo que la represión y el miedo pueden contener lo inevitable", ha avisado en Twitter.
El Centro de Comunicación Nacional, que ejerce de oficina de prensa de Guaidó, ha alertado que "la escasez de alimentos, servicios públicos y combustible, además del alza desmedida de los precios (..) ha dejado a millones de venezolanos en una situación de gran precariedad y vulnerabilidad que amenaza con empeorar en los próximos días".
Venezuela tiene 298 casos y diez muertes, siendo uno de los países menos afectados de la región y del mundo por el coronavirus, pero Guaidó ha advertido de que la nación caribeña es especialmente vulnerable a la pandemia por la crisis humanitaria que arrastra desde hace años.
Maduro ha pedido ayuda a la comunidad internacional y, aunque el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se la han negado por cuestiones de legitimidad, Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí han enviado ayuda.