Cerca de 250 ONG piden a la OMS que recomiende a los países que prohíban los mercados de especies exóticas
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Un total de 242 organizaciones mundiales y entre ellas Proyecto Gran Simio ha reclamado al director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomiende a los gobiernos de todo el mundo que instituyan la prohibición permanente de los mercados "húmedos", en los que se venden animales exóticos para el consumo y que fomentan el "tráfico de especies" incluso para la medicina tradicional para evitar enfermedades zoonóticas como la provocada por el virus COVID-19.
Proyecto Gran Simio señala que ante las señales apuntadas por investigadores y el propio Gobierno de China sobre el origen del Covid-19 en un mercado de Wuha, es necesario prohibir estas prácticas para evitar pandemias zoonóticas mundiales que tienen efectos "devastadores" para la salud humana y en la economía global.
Del mismo modo, insta al Gobierno de España que lleve estas medidas a la Unión Europea para que se apruebe de manera urgente una Directiva que prohíba el consumo de especies silvestres y de componentes de la medicina natural que proceda de partes y derivados de animales exóticos estén o no en peligro de extinción.
En los conocidos como mercados húmedos se vende vida silvestre viva y se sacrifican animales domésticos y salvajes de especies en peligro de extinción sin ningún tipo de control sanitario. Allí se mezclan vísceras de todo tipo en directo y se contribuye asimismo al tráfico de especies, de modo que se establece un "vínculo inequívoco" entre estos mercados y las amenazas para la salud humana.
Además, las organizaciones recomiendan a los Gobiernos que aborden los riesgos potenciales para la salud humana del comercio de vida silvestre y que den una respuesta coordinada junto con la OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y otras organizaciones multilaterales en todo el mundo para sensibilizar e informar claramente sobre los riesgos del comercio de vida silvestre para la salud pública, la cohesión social, la estabilidad económica y la salud individual.
También instan a que apoyen y alienten iniciativas para brindar fuentes alternativas de proteínas a los consumidores de subsistencia de animales salvajes, para reducir el riesgo para la salud humana.
En cuanto a España, Proyecto Gran Simio pide al Gobierno que intensifique y dote de más medios el Plan de Acción contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (TIFIES) del Ministerio para la Transición Ecológica.
Para Proyecto Gran Simio el COVID-19 ha demostrado que el problema "no es local sino mundial" por lo que considera que las soluciones deben ser "globales" y deben estar "apoyadas por los Gobiernos del mundo".
En ese sentido, recuerda que los ecosistemas de la Tierra son "verdaderos muros de protección contra virus" por lo que insiste en que no se debe consumir carne de vida silvestre ni traficar con ella sino respetar la biodiversidad como otro de los "seguros protectores" de la salud y el bienestar del planeta.
En este contexto, el director ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España, Pedro Pozas, confía en que la advertencia del COVID-19 ha dado a nivel mundial de lugar a una "reflexión profunda" de los políticos para comprender que "el ser humano no es el todo poderoso habitante de la Tierra y que un simple virus microscópico ha puesto en jaque a toda la humanidad".
"Debemos cambiar de rumbo en la lucha inmediata contra el cambio climático como lo hemos hecho con el Covid-19 y sin duda otorgar a la naturaleza unos derechos de protección que sean inviolables y blindados por nuestra constitución", ha manifestado Pozas.