Una combinación de tres antivirales se muestra prometedora para tratar el Covid-19
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Un tratamiento de dos semanas de terapia antiviral con interferón beta-1b más lopinavir-ritonavir y ribavirina, iniciado dentro de los siete días siguientes a la aparición de los síntomas del Covid-19, es seguro y más eficaz para reducir la duración de la excreción del virus que el lopinavir-ritonavir solo en pacientes con enfermedad leve a moderada, según el primer ensayo aleatorio de esta terapia de combinación triple en el que participaron 127 adultos (a partir de 18 años) de seis hospitales públicos de Hong Kong.
Estos primeros hallazgos, publicados en 'The Lancet', no incluyen casos graves de Covid-19, y los autores subrayan la necesidad de realizar ensayos de fase 3 más amplios para examinar la eficacia de esta triple combinación en pacientes gravemente enfermos.
Los resultados del nuevo estudio sugieren que la mejoría clínica y la duración de la estancia hospitalaria pueden ser significativamente más cortas en las personas tratadas con la triple combinación menos de 7 días después de mostrar síntomas, en comparación con el lopinavir-ritonavir solo.
"Nuestro ensayo demuestra que el tratamiento temprano del Covid-19 de leve a moderada con una combinación triple de fármacos antivirales puede suprimir rápidamente la cantidad de virus en el cuerpo de un paciente, aliviar los síntomas y reducir el riesgo para los profesionales sanitarios al reducir la duración y la cantidad de la excreción del virus (cuando el virus es detectable y potencialmente transmisible). Además, la combinación de tratamientos parecía segura y bien tolerada por los pacientes", explica el profesor Kwok-Yung Yuen de la Universidad de Hong Kong, que dirigió la investigación.
En investigaciones anteriores se determinó que una combinación de lopinavir-ritonavir oral (utilizado normalmente para tratar el VIH) y ribavirin (un fármaco oral contra el virus de la hepatitis C) redujo significativamente la insuficiencia respiratoria y la muerte de los pacientes hospitalizados por el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) durante el brote de 2003. El interferón beta-1b, que se desarrolló para tratar la esclerosis múltiple (EM), ha demostrado reducir la carga viral y mejorar los problemas pulmonares en los estudios en animales de la infección por coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).