Un estudio en animales muestra beneficios de la combinación de una terapia farmacológica en gliomas pediátricos
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Centro de Cáncer Kimmel de Johns Hopkins (Estados Unidos) han mostrado, en experimentos con células y ratones, que combinar el medicamento experimental contra el cáncer TAK228 (también llamado sapanisertib) con el fármaco contra el cáncer trametinib, puede ser más efectivo que cualquier otro a la hora de disminuir el crecimiento de gliomas pediátricos de bajo grado, el tumor cerebral infantol más común.
Y es que, cuando se probó en líneas celulares tumorales derivadas de gliomas infantiles, la terapia de combinación detuvo el crecimiento de las células tumorales, mientras que en ratones, redujo el volumen del tumor y aumentó la supervivencia.
En concreto, en el trabajo los expertos probaron TAK228 y trametinib en líneas celulares de glioma pediátrico de bajo grado derivadas de pacientes cultivadas en el laboratorio. El uso de los dos medicamentos juntos condujo a una reducción del 50 por ciento en el crecimiento de células tumorales, suprimió la actividad en más del 50 por ciento en las vías de señalización mTOR y MAPK, redujo la proliferación celular en más del 90 por ciento y eliminó algunas células pediátricas de glioma de bajo grado.
Luego, los investigadores administraron a ratones implantados con tumores de glioma humano de bajo grado TAK228, trametinib, la combinación de los dos medicamentos o una combinación de placebo. La supervivencia fue tres veces más larga en los animales que recibieron la terapia de combinación frente a los tratamientos únicos, una diferencia de 36 días en comparación con 12 días.
Además, los tumores tratados con terapia combinada fueron un 50 por ciento más pequeños durante el tiempo de tratamiento de dos semanas en comparación con la terapia con un solo fármaco. La terapia combinada en los modelos animales también condujo a la supresión de las vías mTOR y MAPK en más del 80 por ciento, y el número de células en crecimiento en estos tumores disminuyó en más del 60 por ciento.
"Se debe realizar más investigación preclínica para determinar el mejor y más seguro régimen de dosificación porque el trametinib permanece en el cuerpo durante cuatro a cinco días, y las células sanas necesitan la vía MAPK a la que apunta para un crecimiento normal en los niños. Además, los ratones que recibieron la terapia de combinación no crecieron tan bien como los que recibieron la terapia con un solo medicamento, por lo que el horario de dosificación debe ser personalizado para los niños", han zanjado los investigadores.