Sindicato de Enfermería pide que las residencias públicas dependan de Sanidad y no de Políticas Sociales
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Sindicato de Enfermería SATSE Madrid ha pedido este martes a la Comunidad de Madrid que las residencias públicas dependan de la Consejería de Sanidad y no de Políticas Sociales, como hasta ahora, después de denunciar el "abandono" que sufren los geriátricos por parte del Gobierno regional, "que apenas ha hecho algo por ellos durante esta pandemia del coronavirus".
Esperan que los responsables regionales "recapaciten" tras lo acaecido durante esta crisis y que las residencias de mayores y centros de discapacitados se medicalicen y que cuenten, además, con un mayor peso sanitario dentro de sus organigramas de funcionamiento.
"No entendemos el motivo por el que se ha abandonado las residencias de mayores y los centros de discapacitados dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social. Las profesionales nos hemos sentido desamparadas y discriminadas respecto a compañeras que con dependencia idéntica a la nuestra, trabajan para otra Consejería, como puede ser la de Sanidad", ha dicho el sindicato.
"Hemos sido los últimos en disponer de EPIs, que siguen siendo aún hoy muy insuficientes, la falta de personal sanitario es acuciante y hemos tenido que soportar amenazas veladas cuando, por ejemplo, se nos recriminaba por el hecho de protegernos con mascarillas ya que decían que creábamos alarma entre los residentes", añaden.
No es normal, explican desde SATSE Madrid, que mientras el Gobierno regional ha hecho un esfuerzo importante por promover la llegada de enfermeras a los centros dependientes de la Consejería de Salud (Sermas), en los del de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) han comprobado "cómo cada vez había menos enfermeras".
"Los contratos en el SERMAS tienen retribuciones superiores y las condiciones laborales y profesionales son mucho mejores, por lo que se han dado casos de enfermeras con contrato que han renunciado a sus contratos en AMAS para incorporarse a un hospital o centro de salud. Nadie ha hecho nada por fidelizar a estas enfermeras que han sido y son necesarias para el correcto funcionamiento de una residencia de mayores o un centro de discapacitados", señalan.
El sindicato concluye que "no es lógico" que en las residencias de mayores tenga mayor presencia la parte social que la sanitaria cuando un porcentaje muy alto de residentes tienen problemas de salud, la gran mayoría crónicos, "que hacen que el papel de las enfermeras y del resto de profesionales sanitarios sea prioritario".
"Si queremos un sistema de residencias públicas moderno tendrán que modificar gran parte de lo actual ya que la parte sanitaria tendrá que prevalecer sobre lo social y los centros deberán depender de la Consejería de Sanidad en vez de hacerlo de la de Asuntos Sociales", concluyen.