Los retrasos en la vacuna agitan la política: la campaña podría durar hasta cinco años

Muchos pensaban que 2021 iba a marcar el principio del fin de la pandemia del coronavirus con la campaña masiva de vacunación, una idea también reflejada desde el Ministerio de Sanidad, el cual contemplaba como viable tener al 100% de los españoles vacunados este año. La realidad plantea un escenario distinto, y es que la lentitud en el ritmo de vacunación difumina cada vez más ese objetivo, además de convertirse en un nuevo frente de confrontación con el Gobierno central debido al recelo de algunas comunidades autónomas sobre el suministro regular de las dosis a recibir cada semana.

Es más, desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva señalan que cuanto más tiempo tarde la campaña de vacunación en hacerse efectiva, más posibilidades tiene el virus de mutar, pudiendo darse la catastrófica situación de que el Covid-19 se vuelva resistente a la vacuna y haya que vacunar de nuevo.

Según datos extraoficiales, los vacunados en la primera semana apenas superan los 40.000. Las comunidades achacan este retraso a que “ha habido días festivos” y a que Pfizer “entregó un día más tarde las dosis previstas”.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid valora, en parte, que “las residencias prefieren vacunar cuando están todos los residentes, y en estos días hay residentes que disfrutan de salidas con la familia”.

Dejando a un lado las extraordinarias circunstancias de esta primera semana de vacunación, el ritmo sigue siendo lento.

Desde el punto de vista logístico, Sanidad ha anunciado que España recibirá 350.000 dosis de la vacuna de Pfizer BioNTech cada semana y como cada persona recibe dos dosis, las comunidades podrían vacunar hasta 175.000 personas semanalmente.

Si se llevan a cabo los cálculos correspondientes, podemos observar que de aquí a un año España tendría apenas vacunadas a nueve millones de personas, por lo que necesitaría por lo menos cinco para poder tener vacunada al total de la población. Esto no son cálculos exactos, ya que la capacidad logística y productiva de las vacunas mejorará a lo largo de los meses y habrá más dosis disponibles.

Sin embargo, el ritmo de vacunación de las comunidades autónomas avecina que muchas tardarán ese tiempo en inmunizar a toda su población.

En el caso de Madrid, ésta asegura que la próxima semana se podrá vacunar a 24.000 personas y guardando la segunda dosis. De seguir así se calculan unas 1,2 millones de vacunas en un año.

La Consejería de Sanidad de Extremadura, por su lado, prevé poner 5.000 vacunas diarias, por lo que tardaría más de ocho años en completar la campaña.

Galicia, por otra parte, se siente satisfecha de haber cumplido “incluso con festivos de por medio” su objetivo semanal de 12.200 vacunados. Esta comunidad, que guarda un tercio de cada entrega por si hay rotura de stock, habría vacunado al 11% de su población al acabar este año.

Un caso menos optimista es Cataluña, que solamente ha administrado el 13% de las vacunas previstas. La comunidad ha administrado menos de 8.000 dosis de la primera remesa de 60.000, con una media diaria de poco más de mil inmunizados. Si este ritmo no se acelera, los catalanes no completarán la campaña de la primera dosis hasta el año 2030.

Andalucía tampoco está mucho mejor, y es que apenas ha empleado el 37,24% de las más de 70.000 vacunas que ha recibido. Con esa velocidad también harían falta más de cinco años para tener vacunada a toda su población.

A pesar de los datos, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insiste en completar el objetivo de que este año toda la población española tenga acceso a la vacuna, aunque admitió que puede haber algún desajuste por problemas con la logística o la realización que cada comunidad autónoma tiene en marcha.

Comunidades como Madrid o Cataluña critican la lentitud en recibir los viales, pero Illa asegura que con la entrega realizada este lunes, en unos días se alcanzará la “velocidad de crucero” y, por consiguiente, se realizarán las vacunaciones.

Desde la oposición, por otro lado, han criticado duramente al ministro por continuar al frente del ministerio y a su vez ser candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, culpándole así de los retrasos en la distribución de las dosis de Pfizer previstas para estas navidades, desde que se iniciara el reparto el 27 de diciembre.