Pacientes alertan de que la menor atención de enfermedades neuromusculares provoca graves consecuencias
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La situación de alerta sanitaria causada por COVID-19 "está afectando considerablemente" la calidad de vida de las personas con enfermedades neuromusculares y a su entorno inmediato, según ha denunciado en un comuincado la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares, Federación ASEM, junto con otras veintisiete entidades de pacientes.
Este grupo de patologías requieren de una atención multidisciplinar continuada, como la rehabilitación médica, uno de los pocos tratamientos disponibles para las personas con enfermedades neuromusculares. Las asociaciones de pacientes reivindican, a través de este texto, que vuelvan a retomarse con normalidad estos tratamientos, así como las consultas de seguimiento y las intervenciones aplazadas.
"Las terapias rehabilitadoras han sido suspendidas, se han cancelado consultas médicas e intervenciones programadas, la atención domiciliaria se ha reducido y se han interrumpido tratamientos farmacológicos y ensayos clínicos fundamentales", son algunos de los puntos de este comunicado que ratifican 28 entidades de pacientes con enfermedades neuromusculares en España.
En el contexto de esta crisis sanitaria por COVID-19 y ante la situación de vulnerabilidad del colectivo de pacientes con este tipo de patologías, las organizaciones de pacientes, unidas bajo el paraguas de Federación ASEM, manifiestan su preocupación por la llamada "nueva normalidad", pues declaran que "no pueden permitir que las personas con enfermedades neuromusculares se vean inmersas en una situación de desatención e indefensión". Así, recuerdan al Gobierno Central y a los autonómicos que "no olviden las atenciones que demandan las personas con enfermedades neuromusculares y sus familias, así como las nuevas medidas que son precisas adoptar".
Exigen además que se garantice un trato igualitario en Urgencias y en el acceso a las UCI, y que se realicen tests de detección de COVID-19 tanto a las personas con enfermedad neuromuscular como a su entorno, principalmente al cuidador o cuidadora principal y a los profesionales que los atienden en terapia.