La ONT trabaja "intensamente" para limitar los efectos de la pandemia en la actividad trasplantadora

Por

Europa Press | 24 mar, 2020

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

La directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, ha asegurado que toda la red de donación y trasplantes está trabajando "intensamente" para limitar los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus en la actividad trasplantadora, así como para garantizar la seguridad de todos los procesos, tanto para receptores, como para profesionales sanitarios.

"Esta actividad es un servicio esencial del Sistema Nacional de Salud y la prioridad de la ONT es preservarla en la medida en que la situación epidemiológica lo permita", ha dicho, para comentar que los esfuerzos se están centrando especialmente en los pacientes que necesitan un trasplante con mayor urgencia y en aquellos con más dificultades para trasplantarse, como es el caso de los niños.

Asimismo, Domínguez-Gil ha recordado que el modelo español de trasplantes gira en torno a la figura del coordinador de trasplantes que, en la mayoría de los casos, es profesional de las unidades de cuidados intensivos, por lo que estos días tiene que "multiplicar sus esfuerzos" para velar por los pacientes en lista de espera de un órgano, mientras combate el Covid-19 en primera línea.

Así, la directora general de la ONT ha agradecido la labor que estos días están desarrollando las asociaciones de pacientes para "informar, concienciar y apoyar" a las personas trasplantadas en estos momentos tan complicados.

"Para ellos no es una situación nueva y están demostrando ser un ejemplo para toda la sociedad sobre cómo actuar en situaciones tan excepcionales. Esta crisis vamos a superarla todos juntos y quedarnos en casa es la forma más eficaz con la que todos podemos contribuir a terminar con el virus", ha apostillado.

CAMPAÑA 'VIVIENDO NUEVAS OPORTUNIDADES: #TRASPLANTADOSENCASA'

Por otra parte, y con motivo de la celebración, este miércoles, del Día Nacional del Trasplante, la Federación Nacional para la lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ), la Federación Española de Trasplantados de Corazón (FETCO) y la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) han lanzando la campaña en redes sociales '#TrasplantadosEnCasa'.

Se trata de una iniciativa en la que personas trasplantadas cuentan cómo fue su aislamiento y medidas de protección durante su trasplante y cómo lo están viviendo ahora. Y es que, tal y como han recordado, si hay un grupo de ciudadanos que conocen "muy bien" lo que es el aislamiento en casa y la responsabilidad frente a los contagios, son las personas que tienen un trasplante de órganos funcionante.

Debido a esta opción terapéutica, de la cual España es líder mundial desde hace más de 28 años, estas personas viven con su un sistema inmunitario bajo mínimos para evitar que su cuerpo rechace el órgano trasplantado. Por esta razón, sobre todo en los primeros momentos del trasplante, las personas que reciben un órgano deben pasar largos periodos de tiempo en casa para evitar infecciones, mientras se ajusta la medicación y así evitar también el rechazo del órgano trasplantado.

"Esta situación creada con el Covid-19 no es nueva para mí, ya he tenido en tres ocasiones largos periodos en los que no podía salir de casa y esto no es una novedad, sé cómo adaptarme y esperar a que la situación mejore", ha dicho el presidente de la Federación Española de Trasplantados de Corazón, Emilio Bautista.

De hecho, por su especial vulnerabilidad después del trasplante, las personas con un injerto funcionante están acostumbradas a llevar medidas estrictas de higiene y de protección frente a posibles infecciones. "Para mí el uso de mascarillas y el lavado constante de manos es algo cotidiano, que he vivido desde pequeña y me hace gracia porque ahora no somos los únicos que vamos con mascarilla en el transporte público o a los hospitales", ha apostillado la presidenta de la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ) y trasplantada pulmonar, Blanca Ruiz.

Además, la responsabilidad frente a los contagios y que esto afecte a su órgano recién trasplantado es algo con lo que viven estas personas, a quienes la crisis creada con esta epidemia mundial ha puesto en especial alerta desde hace ya tiempo.

"Ya hace tiempo me advirtieron que redujera los viajes a Madrid. Por mi responsabilidad tengo que viajar con mucha frecuencia y especialmente a Madrid, donde tenemos nuestra sede, y varios especialistas ya me advirtieron del serio riesgo que corríamos las personas trasplantadas con la nueva epidemia que venía de China", ha enfatizado la presidenta de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), Eva Pérez.

Ahora bien, la nueva situación también crea incertidumbres al trasplante en las personas que esperan un órgano. En este sentido, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones ALCER, Daniel Gallego, ha asegurado que después de más de 20 años en tratamiento de hemodiálisis, no va a pasar nada por esperar unos meses a que mejore la situación.

Así, se ha alegrado de poder estar en casa dializándose en casa en esta situación, si bien ha reconocido que comparte la incertidumbre y angustia que tienen sus compañeros y amigos que tienen que ir cada dos días "sí o sí" al tratamiento de hemodiálisis en hospitales o centros sanitarios.

La relación de las personas trasplantadas con sus médicos especialistas suele ser muy estrecha y, en muchos casos, ya llevan tiempo realizando consultas por medios no presenciales. "Estos pacientes tienen que extremar las recomendaciones de higiene para prevenir el contagio", ha apostillado el doctor de la Unidad de Hepatología del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, Lluis Castells Fusté.

Últimas noticias