La OMS avisa de que las barreras legislativas para acceder a las vacunas reducen las tasas de vacunación
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un documento en el que avisa de las diferentes barreras que existen en muchos países para fomentar la vacunación entre la población, detectando especialmente aquellas relativas a la legislación.
Y es que, por ejemplo, Kirguistán, un país que tiene una alta cobertura de vacunación, ha detectado este año más de 2.000 casos de sarampión. Una paradoja que se ve en muchos países y que, a juicio del organismo de Naciones Unidas, confirma que tener sólo unas altas tasas de vacunación "no es suficiente" para inmunizar a la sociedad.
"Hay que tener más en cuenta a los grupos de población con bajas tasas de vacunación y, además, saber que muchas personas emigran de zonas rurales a urbanas en busca de mejores empleos e ingresos y que hay barreras legislativas que impiden que lleguen las vacunas a los que más lo necesitan", ha dicho la experta de la región europea de la OMS, Katrine Bach Habersaat.
Ante esta situación, la organización ha puesto en marcha los Programas de inmunización a medida de la OMS (TIP, por sus siglas en inglés) con el objetivo de conocer los problemas que existen a la hora de garantizar la vacunación a la población. En este sentido, se ha observado de que muchos profesionales sanitarios no pueden ofrecer el apoyo necesario a la población y una falta de "confianza" de las autoridades sanitarias de la importancia de facilitar las vacunas a todo el mundo.
En el ejemplo de Kirguistán, una revisión legislativa, realizada como parte de un proyecto TIP, reveló que el derecho constitucional a ser vacunado fue obstaculizado por otra normativa que requería que los migrantes internos tuvieran un permiso de residencia en su nueva ubicación antes de poder registrarse en un centro de salud. Los permisos de residencia no siempre fueron fáciles de obtener y, para resolver este problema, se adoptó una nueva orden ministerial que aclaró el derecho a la vacunación de los migrantes urbanos, independientemente de su residencia.
Asimismo, en Armenia, un proyecto TIP se centró en especialistas médicos, y el estudio de investigación condujo al desarrollo de una estrategia de demanda de vacunas para los trabajadores de la salud con siete intervenciones específicas. Ahora se han movilizado recursos para poner a prueba algunas de estas actividades, incluidas aquellas relativas a la promoción de las vacunas y la participación de los profesionales sanitarios.
Del mismo modo, en la Federación de Bosnia y Herzegovina, donde la tasa de vacunación es baja, se realizaron tres estudios integrales de TIP, gracias a los cuales se está desarrollando una estrategia de defensa de la vacuna y se están probando o planificando varias intervenciones. El próximo año se pondrá a prueba y se evaluará un nuevo sistema de recordatorio con el apoyo de la OMS.
"Al comprender las barreras y los comportamientos podemos diseñar intervenciones para aumentar la obtención de vacunas que aborden los problemas reales que enfrentan las personas. Esto puede tener beneficios incalculables para la salud, incluso para aquellos que están marginados o desconfían de las autoridades sanitarias por cualquier motivo", ha apostillado Habersaat.