La cirugía y la radiación no aumentan la supervivencia en el cáncer de mama metastásico recién diagnosticado
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La cirugía y la radiación no aumentan la supervivencia en el cáncer de mama metastásico recién diagnosticado, según ha puesto de manifiesto el ensayo aleatorizado de fase tres denominado 'E210' y que ha sido presentado en el congreso virtual de la Asociación Americana de Oncología (ASCO, por sus siglas en inglés).
"Con base en los resultados de nuestro estudio, a las mujeres que se presentan con un nuevo diagnóstico de cáncer de mama ya en etapa IV no se les debe ofrecer cirugía y radiación para el tumor primario de seno con la expectativa de un beneficio de supervivencia", han dicho los expertos.
Las pacientes este tumor en etapa IV generalmente reciben tratamiento sistémico, medicamentos que viajan a través del torrente sanguíneo y tratan enfermedades en todo el cuerpo. Ejemplos de tratamientos sistémicos son: quimioterapia para atacar las células que crecen rápidamente, terapia dirigida que ataca proteínas específicas en las células cancerosas, terapia hormonal que bloquea o disminuye el nivel de las hormonas naturales del cuerpo, que a veces actúan para promover el crecimiento del cáncer, e inmunoterapia para estimular el sistema inmunitario del paciente para atacar el cáncer.
Tradicionalmente, se pensaba que debido a que se habían producido metástasis, la terapia local no proporcionaría ningún beneficio adicional de supervivencia más allá de lo que podría ofrecer el tratamiento sistémico. A partir de hace unos 20 años, este enfoque fue cuestionado en base a la idea de que el tumor primario podría ser una fuente de nueva siembra de cáncer fuera del seno.
Varios estudios sugirieron que la extirpación del tumor en el seno con cirugía sería beneficiosa. Sin embargo, estos estudios fueron defectuosos porque las mujeres que se sometieron a cirugía tendían a ser más jóvenes, más saludables y tenían una enfermedad menos grave. De hecho, quedó claro que se necesitaba un ensayo clínico para proporcionar a las mujeres y a sus médicos buena información. Para complicar aún más las cosas, dos ensayos clínicos aleatorios publicados en los últimos cinco años tuvieron resultados contradictorios.
En el estudio 'E2108' se inscribieron 390 mujeres con cáncer de mama en estadio IV. Todos recibieron el tratamiento sistémico óptimo para ellos en función del número de otros sistemas de órganos involucrados y el estado de los biomarcadores tumorales. De aquellas cuya enfermedad respondió a la terapia sistémica inicial, o se mantuvo estable, 256 mujeres acordaron ser aleatorizadas para continuar con la terapia sistémica o para recibir cirugía y radiación (terapia local) y luego continuar con el tratamiento sistémico.
El objetivo principal del ensayo era ver si el uso de la terapia local para el tumor de mama mejoraría la supervivencia. Los resultados muestran que la experiencia de supervivencia de los dos grupos fue idéntica (la mitad de ellos vivos después de 4,5 años). "Cuando se combinan con los resultados de un ensayo anterior en Mumbai (India), estos resultados inclinan la balanza contra la posibilidad de que la terapia local para el tumor de seno ayude a las mujeres a vivir más. El ensayo indio tuvo un diseño similar al 'E2108', y también mostró resultados similares entre los dos grupos de tratamiento", han explicado los expertos.
El ensayo también comparó la calidad de vida informada por el paciente (depresión, ansiedad y bienestar, por ejemplo) entre los dos grupos, observándose que no había ventaja en la calidad de vida en el grupo de mujeres que recibieron terapia local para el tumor de seno. "Este resultado fue un poco sorprendente ya que una de las razones para considerar la cirugía y la radiación es la idea de que el crecimiento del tumor afectará la calidad de vida. En cambio, encontramos que los efectos adversos de la cirugía y la radiación parecen equilibrar las ganancias en la calidad de vida que se lograron con un mejor control del tumor primario", han zanjado.