En el dolor irruptivo oncológico es fundamental ofrecer un tratamiento adaptado al paciente, según una experta

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Europa Press | 16 oct, 2019

MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

En el paciente oncológico es importante tratar bien desde el principio el dolor oncológico, y además, en el dolor irruptivo, "es fundamental poder ofrecer el tratamiento que más se adapte al dolor del paciente", según la jefa de la Unidad del Dolor del Hospital de la Princesa de Madrid y portavoz de la Sociedad Española del Dolor (SED), la doctora Concha Pérez.

Según los últimos estudios, hasta el 70 por ciento de los pacientes con cáncer presentará dolor en algún momento de su enfermedad. A diferencia del dolor crónico oncológico, el dolor irruptivo oncológico aparece de manera repentina y es impredecible en la mayoría de los casos, motivo por el cual los expertos indican que es difícil de abordar.

"El problema del dolor irruptivo oncológico es su inicio súbito y su elevada intensidad, ya sea su aparición impredecible o ante determinados estímulos, por ejemplo, el movimiento", ha comentado la doctora, que ha apuntado que esta situación produce una limitación importante en las actividades cotidianas y una disminución de la calidad de vida del paciente.

El dolor irruptivo oncológico es una exacerbación del dolor que aparece de forma súbita y transitoria, que se caracteriza por su intensidad elevada, un inicio rápido (1 a 5 minutos) y que se produce con una frecuencia de 1 a 4 episodios al día, con una duración media de 45 minutos. El dolor irruptivo oncológico afecta a más de la mitad de los pacientes con cáncer y tiene un impacto sustancial en su calidad de vida, afectando al sueño, las relaciones sociales y las actividades de la vida diaria.

Tal y como ha indicado la doctora, cualquier paciente oncológico debe ser preguntado por la existencia de dolor y los distintos subtipos del mismo. Esto debe hacerse en cada visita médica, ya que el paciente a lo largo de la enfermedad pasa por situaciones muy diversas, y por lo tanto cambiantes. Además, ha afirmado, un tratamiento adecuado del dolor mejora la calidad de vida y la supervivencia.

"Es importante individualizar el tratamiento, anticiparse y abordarlo tempranamente. Todo ello conllevará un menor sufrimiento y a una mejora de la funcionalidad y de la calidad de vida", ha subrayado la doctora Pérez.

Por ello, ha incidido en que es importante tratar bien desde el principio el dolor oncológico. "En el caso del dolor irruptivo, además, es fundamental poder ofrecer el tratamiento que más se adapte al dolor del paciente, en este sentido fármacos potentes y de inicio de acción rápido son esenciales", ha concluido.

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