El 95% de los adolescentes con sobrepeso u obesidad no siguen ningún tratamiento
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El 95 por ciento de los adolescentes que sufren sobrepeso u obesidad no siguen ningún tratamiento en la actualidad y, de ellos, el 80 por ciento llegarán a ser adultos obesos, según datos de la Unidad de Endoscopia Bariátrica del Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid.
"La obesidad se ha convertido en una enfermedad crónica y progresiva que va a ir a más si no le ponemos freno. Está relacionada con 13 tipos diferentes de cáncer", ha dicho el director de la Unidad, Gontrand López-Nava, quien ha recordado que otros problemas asociados a esta enfermedad son la diabetes, hipertensión, apneas del sueño, trastornos articulares y psicológicos.
En este sentido, la nutricionista de la Unidad de Endoscopia Bariátrica, Inmaculada Bautista, ha reconocido que la adolescencia es una etapa especialmente complicada para luchar contra el sobrepeso porque los jóvenes comienzan a salir con sus amigos y a tomar "comida rápida dos o tres veces por semana", lo que se convierte en una "rutina insostenible" para cualquiera de ellos.
"Y si a eso le sumamos un consumo excesivo de grasas y azúcares en el hogar y poca actividad física, el resultado es un alto número de adolescentes con problemas de peso. El tema educacional es fundamental. Cada vez hay más programas educativos en los colegios que inculcan a los niños buenos hábitos alimentarios y que deben verse reforzados en los hogares", ha dicho la doctora Bautista.
Asimismo, ha alertado sobre la relación existente entre los problemas de peso y el nivel sociocultural de los padres, especialmente de la madre. Y es que, tal y como ha recordado la experta, los hábitos se adquieren desde pequeños y los adolescentes actuales son un "claro reflejo" de sus padres, por lo que si ellos no se preocupan por lo que se come en casa, es "complicado" que sus hijos sigan una alimentación saludable".
Del mismo modo se ha pronunciado el psicólogo de la Unidad, Ángel Rull, quien ha comentado que el binomio padres-amigos es el que "más importa" a un adolescente, por lo que si hay un problema de sobrepeso, pueden surgir conflictos importantes. Por un lado, el adolescente que está a dieta no solo se pone a prueba a sí mismo, sino que también se ve obligado a decir que no a sus amigos cuando toman cualquier tipo de alimento que no le beneficia.
LOS NIÑOS DEBEN APRENDER A FALLAR
Por otro lado, prosigue, algunos padres muy preocupados por el sobrepeso de sus hijos acaban siendo "muy controladores", lo que es "contraproducente". "Los niños deben aprender a fallar, es lógico que una persona no siga la dieta a la perfección y más si es aún un adolescente. Por ello, hay que enseñarles a trabajar los fallos y guiarlos desde la distancia", ha aconsejado el doctor Rull.
En este sentido, los expertos han asegurado que cuando un niño tiene un índice de grasa corporal alto y no consigue bajar de peso pese a seguir una dieta correcta y realizar ejercicio físico debe pedir ayuda. En la actualidad, existen técnicas de reducción de estómago endoscópicas, que no requieren cirugía, y que, combinadas con un seguimiento nutricional, deportivo y psicológico, dan muy buenos resultados.
"El porcentaje de éxito de los adolescentes que se someten a una reducción de estómago por vía oral y concluyen nuestro seguimiento de dos años es del 90 por ciento frente al 85 por ciento de los adultos. Son técnicas muy poco invasivas, sin cicatrices y con una sedación muy ligera, por lo que pueden realizarse en casi cualquier paciente. Somos conscientes de que para los padres es duro aceptar que sus hijos pasen a un quirófano, por eso es esencial hacerles ver que lo realmente peligroso son las complicaciones derivadas de la obesidad que pueden acabar con la vida de estos niños en el futuro", ha zanjado el doctor López-Nava.