Shell gana más de lo esperado en 2023 y recomprará acciones por 3.500 millones
La petrolera también ha elevado su dividendo un 4%
El gigante petrolero británico Shell ha superado las previsiones con sus resultados del conjunto de 2023, además de anunciar un programa de recompra de acciones por valor de 3.500 millones de dólares e incrementar su dividendo un 4%. La compañía ha informado de unas ganancias ajustadas anuales de 28.250 millones de dólares, un 29% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando registró 39.900 millones, récord históricos de beneficios en un año, pero el dato ha estado por encima de los 27.500 millones de dólares estimados.
El gas integrado ha obtenido beneficios de 3.960 millones de dólares, cómodamente por encima de las previsiones, mientras que el negocio upstream también ha tenido un rendimiento mucho mejor al registrar 3.090 millones de dólares, lo que ha ayudado a generar unos beneficios de 7.310 millones de dólares en el cuarto trimestre, superando el pronóstico del consenso de 6.400 millones de dólares.
Los ingresos ha disminuido un 54% a 19.400 millones de dólares, y la métrica preferida de ganancias (sobre la base del costo actual de los suministros) ha caído a 20.300 millones de dólares desde los 41.600 millones de dólares anteriores, un año en el que los precios del petróleo se habían elevado debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Shell ha explicado que los resultados son el reflejo la fuerte comercialización de gas natural licuado y los márgenes de optimización, compensando la debilidad de la comercialización de productos petroleros.
"Incluso la división de productos químicos, que ha demostrado ser un lastre en los últimos 12 meses, registró una ganancia inesperada de 83 millones de dólares en el cuarto trimestre, al igual que las energías renovables y las soluciones energéticas, que obtuvieron una ganancia mejor de lo esperado en el cuarto trimestre de 155 millones de dólares, después de los 57 millones de dólares. pérdida en el tercer trimestre", matiza Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets.
La deuda neta de la petrolera ha sido de 43.500 millones de dólares a finales de año, frente a los 40.500 millones de dólares del tercer trimestre.
Por su parte, el flujo de caja libre ha caído a 6.900 millones de dólares, la cifra trimestral más baja durante este año fiscal, y un fuerte descenso con respecto a hace un año, cuando era de 15.500 millones de dólares, aunque probablemente no sea una gran sorpresa dado lo bajos que son los precios de la energía ahora en comparación con hace un año.
Para 2024, Shell ha adelantado que espera ver un gasto de capital total de entre 22.000 y 25.000 millones de dólares, en línea con el gasto de capital de 2023, que ha ascendido a 24.400 millones de dólares.
"Shell logró otro trimestre de sólido desempeño, concluyendo un año en el que logramos buenos avances en los objetivos descritos en nuestro 'Capital Markets Day'. A medida que entramos en 2024, continuamos simplificando nuestra organización con un enfoque en ofrecer más valor con menos emisiones", ha afirmado Wael Sawan, consejero delegado de la compañía.
Richard Hunter, jefe de mercados de Interactive Investor, cree que "la fluctuación del precio del petróleo fue inevitablemente el principal culpable del reducido resultado anual, pero hubo varios factores en juego. Los menores márgenes de refinación, los volúmenes y el comercio de petróleo se combinaron con mayores gastos operativos y, como ya se había hecho anteriormente, cargos por deterioro de 3.900 millones de dólares se sumaron a los vientos en contra".
"La generosidad financiera que el grupo ha podido demostrar tanto en términos de rentabilidad para los accionistas como de mayor inversión en el negocio en general es una especie de recordatorio de que, si bien el petróleo es, por supuesto, un recurso finito, permanecerá en escena durante un tiempo considerable a falta de otras alternativas viables", añade el experto.
En este sentido, Sawan ha subrayado que "nuestro compromiso de cero emisiones netas para 2050 no ha cambiado", agregando que Shell a ha gastado 5.600 millones de dólares en los llamados proyectos "bajos en carbono" el año pasado.
"Por lo tanto, estamos encontrando el equilibrio que nos permite seguir ofreciendo seguridad energética hoy en día, al tiempo que invertimos con un enfoque real en nuestra fortaleza competitiva en la transición energética", ha concluido Sawan.