Cepsa cerró 2023 perdiendo 233 millones por el impacto del impuesto a las energéticas
En comparación con las ganancias de 1.100 millones de euros registradas el año anterior
Actualizado : 12:42
Cepsa registró al cierre de 2023 unas pérdidas netas de 233 millones de euros, después de ganar el año anterior 1.100 millones de euros. Unos números que la compañía achaca al impacto del impuesto extraordinario sobre las energéticas, así como a los cambios en las valoraciones de inventarios.
El beneficio neto ajustado (CCS) de 2023 fue de 278 millones de euros, con una caída del 65%, que refleja la venta de los activos de Exploración y Producción en Abu Dabi, mientras que el resultado bruto de explotación ajustado (clean CCS EBITDA) fue de 1.402 millones de euros, con un descenso del 52%, después de la desinversión de los activos de Exploración y Producción que tenía en Abu Dabi.
La compañía registró un flujo de caja operativo en 2023 de 1.126 millones de euros, frente a los 1.549 millones en 2022, "demostrando la resiliencia de la compañía en la generación de caja, incluso con una menor producción del negocio de Exploración y Producción y la repercusión del impuesto extraordinario a las empresas energéticas, ya que durante este año los segmentos de Energía y Química evolucionaron según lo esperado", señalan.
Por su parte, las inversiones se mantuvieron prácticamente estables, alcanzando los 732 millones de euros, frente a los 743 millones de euros en 2022, con 289 millones de euros dedicados a inversiones sostenibles, lo que supone un aumento de más del 56% (185 millones de euros en 2022).
La deuda neta fue de 2.291 millones de euros, con una reducción del 17%, y la liquidez se situó en 4.359 millones de euros al final del periodo, un 8% más que los 4.023 millones de euros en 2022.
"Nuestros resultados financieros durante el año reflejan el reposicionamiento estratégico de nuestra cartera global hacia áreas más sostenibles con la venta de nuestra cartera de Exploración y Producción en Abu Dabi, y además se vieron negativamente afectados por un impuesto extraordinario mal diseñado que grava los ingresos y no los beneficios de las empresas energéticas", ha comentado Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
"No obstante, la robusta política financiera de Cepsa proporciona una base sólida para financiar nuestra transformación y seguir construyendo sobre el significativo progreso conseguido hasta la fecha", asegura. "Confío en que la fortaleza de nuestra compañía y el apoyo de nuestros accionistas, junto con el respaldo normativo adecuado, abrirán una nueva era para el desarrollo de energías limpias y la creación de empleo de alta calidad en beneficio de todos", ha añadido.