¿Quién ganó el debate electoral en Andalucía? Susana Díaz pierde las formas y cruza acusaciones con Moreno
El segundo debate fue tenso y estuvo marcado por las interrupciones de la presidenta
- Maíllo pidió a los candidatos de PP y PSOE que dejaran de darse puñaladitas dialécticas
- La moderadora reprendió a Díaz en varias ocasiones por interrumpir a Moreno
Actualizado : 17:56
Las formas tuvieron más peso que el fondo en el segundo debate electoral entre los candidatos del PSOE, Susana Díaz; PP, Juan Manuel Moreno, e IU, Antonio Maíllo, y que fue emitido por Televisión Española. Susana Díaz perdió las formas y el enfrentamiento con Moreno
Los temas propuestos para esta segunda ronda fueron la economía, la regeneración democrática y los servicios sociales. En esta ocasión, Díaz y Moreno cruzaron acusaciones y se interrumpieron, mostrando su cara menos amable. Las formas empañaron el mensaje de un debate en el que Maíllo aprovechó la situación para vender mejor sus propuestas, mientras los enfrentamientos entre los dos grandes partidos obligaron incluso a parar el debate.
María Casado tuvo que llamar la atención en varias ocasiones a la presidenta
La moderadora, María Casado, tuvo que llamar la atención en varias ocasiones a la presidenta andaluza por sus interrupciones y en alguna ocasión tuvo que parar el debate por los choques entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios. "Cada vez que mienta le voy a interrumpir", fue la respuesta de Díaz. Mientras, Maíllo pedía que dejaran de darse “puñaladitas dialécticas”.
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MISMO CONTENIDO, PEORES FORMAS
Los tres bloques del debate fueron muy similares. El primero se centró en el empleo y la economía, con la repetición de las mismas propuestas del primer debate: bajadas de impuestos por parte de PP y PSOE y cambio en la fiscalidad por parte de IU. Díaz acusó al Gobierno central de “castigar y marginar” a su Comunidad Autónoma, mientras Moreno la llamó “la presidenta del paro” y le dijo que tenía un discurso “antiguo” que seguía una “estrategia de victimización”.
Los casos de corrupción centraron el segundo bloque, con pocas diferencias respecto al debate emitido una semana antes. La diferencia la marcó el tono, en el que destacó la soberbia de Susana Díaz y la demagogia. El cruce de acusaciones sobre este tema fue más duro: los casos de corrupción de los dos grandes partidos eclipsaron las propuestas electorales y la tensión fue escalando, hasta el el tercer bloque, que fue el más tenso, marcado por las numerosas interrupciones de la presidenta a su contrincante.
Ante estas interrupciones, Moreno la acusó de "soberbia", de "no saber escuchar" y de "necesitar una cura de humildad". Tras agotar su tiempo de intervención en el último bloque, Díaz volvió a tomar la palabra, ganándose una nueva advertencia de la moderadora, que le recordó que había consumido su tiempo.
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