Powell reitera que la Fed será "paciente" y "flexible" a la hora de subir los tipos

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha intentado tranquilizar a los mercados al comentar que la inflación en EEUU es "baja" y está "bajo control", lo que permite a la Fed ser "paciente y flexible" a la hora de establecer su política monetaria.

Tras su intervención del pasado 4 de enero, que fue muy bien recibida por Wall Street, Powell ha vuelto a lanzar un mensaje conciliador a los inversores, que han descontado en las últimas semanas un frenazo económico mayor de lo esperado, debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Aunque sus comentarios iniciales han sido bien recibidos, Wall Street se ha girado ligeramente a la baja cuando Powell ha comentado que el balance del banco central será en última instancia "sustancialmente menor" que en la actualidad.

La reducción del balance, que actualmente asciende a 50.000 millones de dólares mensuales, es uno de los principales temores de los inversores, ya que reduce la liquidez y contribuye a endurecer las condiciones financieras. El mercado se está mostrando muy sensible a cualquier comentario sobre este asunto por parte de Powell, aunque posteriormente las ganancias han vuelto a imponerse.

Durante un encuentro celebrado en el Economic Club de Washington, el banquero central más poderoso del mundo ha añadido que la Fed puede cambiar "rápidamente y de manera significativa" si es necesario su política monetaria, que hasta ahora estaba encaminada a 'subidas graduales de los intereses'.

En este sentido, ha explicado que la previsión de la Fed de dos subidas de tipos en 2019, establecida en diciembre, sólo será realidad si se cumple la estimación de un crecimiento "muy sólido" para el conjunto del año.

Por otra parte, Powell ha reconocido que el principal problema que observa actualmente es un "menor crecimiento económico global", aunque al mismo tiempo ha remarcado que las tensiones comerciales entre China y EEUU no han provocado un "daño visible" en ninguna economía, pese a que los últimos datos provenientes desde el gigante asiático evidencian una desaceleración.

También se ha mostrado "muy preocupado" sobre la evolución de la creciente deuda pública de EEUU. "Estoy muy preocupado sobre esto", ha dicho Powell, pese a que no afecta a sus decisiones de política monetaria. Aunque ha añadido que "es un problema a largo plazo que definitivamente debemos enfrentar, y en última instancia, no tendremos más remedio que enfrentar"

En relación a las críticas de Donald Trump a las cuatro subidas de tipos realizadas por la Fed en 2018, Powell ha señalado que los comentarios del presidente "no le molestan". En su anterior intervención pública, contestó con un rotundo "no" a si dimitiría a petición del presidente.