La muerte de Excalibur era 'la única solución' porque su existencia era 'un riesgo para el hombre'

La Comunidad de Madrid ha señalado en un comunicado que la existencia del perro de la enfermera infectada con ébola suponía un “riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre” y ha justificado la decisión de sacrificar al animal con “los hallazgos científicos disponibles”.

PRUEBAS CIENTÍFICAS

“Existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola, lo que indica que los perros pueden sufrir un proceso de viremia aunque se muestren asintomáticos”, ha añadido el comunicado.

Además, desde la Comunidad de Madrid se ha informado de que la medida fue previamente consultada a autoridades especializadas del Ministerio de Agricultura y de la Organización Mundial de la Sanidad Animal.

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ÚNICA FORMA DE ELIMINAR EL RIESGO

El comunicado ha señalado que “la única forma de eliminar el riego de transmisión (…) es proceder a la eutanasia del animal que ha estado en contacto con el virus”. Así, personal de la Comunidad de Madrid sacrificó este miércoles al can, que fue sedado antes de la operación “para evitar su sufrimiento”.

“Posteriormente, siguiendo el protocolo previsto, su cuerpo ha sido introducido en un dispositivo precintado de seguridad biológica, trasladado para su incineración en una instalación autorizada para ello”, ha añadido.

AUTORIZACIÓN DEL JUZGADO

La entrada en el domicilio familiar de la enfermera y su marido fue aprobada por el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de la Comunidad de Madrid.

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