La durísima carta de Pedro J. contra Rajoy que no ha publicado El Mundo

Dura carta dominical de Pedro J. Ramírez, que es noticia porque asesta un fuerte golpe al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que para él es el responsable de su salida del periódico, y porque El Mundo, el diario que fundó y del que fue director, no ha querido publicar.

El exdirector de El Mundo, Pedro J. Ramírez publicaba anoche en las redes sociales su habitual misiva dominical, “Carta de un Arponero Ingenuo”. Por primera vez desde que salió de El Mundo, el periódico no ha publicado este artículo, debido a las disputas entre Pedro J. y su sucesor Casimiro García-Abadillo, apoyado este último por el grupo italiano dueño de El Mundo.

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Pero el poder mediático del periodista es tal, y se ha visto acrecentado aún más con este conflicto abierto, que como explica él mismo en su perfil de Twitter, la carta de hoy va camino de protagonizar un récord.

SEVERAS CRÍTICAS A RAJOY AL QUE ACUSA DE COBRAR EN 'B'

Pedro J. siempre ha explicado su salida de El Mundo por razones políticas. Desde que publicó los sms que Mariano Rajoy le envió al extesorero del PP encarcelado Luis Bárcenas, su puesto como director del periódico que él mismo fundó estuvo en peligro. Finalmente, Unidad Editorial sucumbió a las presiones y le apartó.

No es de extrañar que el periodista se ensañe en la carta de hoy con el presidente del Gobierno y diga de él que es “una veleta manejada por el viento, un diapasón que reverbera sonidos externos, un gong sobre el que golpea el mazo ajeno, un pelele en el torneo político que sirve en la misma carambola de saco de las bofetadas y títere de cachiporra”. Para Pedro J. Ramírez, “el Rajoy ejecutivo no existe, no ha existido jamás”.

Tal es el ninguneo que le asesta que asegura que “claro que tampoco fue Rajoy quien ideó, inventó, imaginó o diseñó –palabras ignotas en su léxico- la corrupción en Génova!”, aunque le acusa de poner la mano cuando se repartían sobresueldos y de cobrar mordidas. Para él, “el pasmarote lo es igual para lo malo que para lo bueno”.

Pedro J. Ironiza: “mucha más gracia que el muñeco con apariencia de persona, hace siempre la persona con apariencia de muñeco”, porque compara a Rajoy con un estafermo. Así se titula la carta, “El Estafermo”, que era “un muñeco giratorio, firmemente plantado en un lugar de la pista del torneo –de ahí la etimología italiana: 'sta fermo'-, que enarbolaba en un brazo un escudo y en el otro, igualmente rígido, una correa con bolas de hierro o saquillos de arena. Los lanceros debían impactar al galope en el escudo y escabullirse con la suficiente rapidez para no ser golpeados por la espalda, e incluso derribados, por esos objetos contundentes que ellos mismos activaban con su ímpetu”.

El exdirector de El Mundo explica que “la naturaleza del estafermo residía en su carácter inerte, en su falta de iniciativa, en su abulia existencial, en su condición tan yerma como yerta, en contraste con la vitalidad actora del jinete”.