Fitch Ratings rebaja la calificación crediticia del Reino de España
Hasta ´AA+´, desde ´AAA´; perspectivas estables
Siempre según dicha Agencia, “la rebaja refleja el dictamen de Fitch de que el proceso de ajuste hacia un nivel de endeudamiento público y privado más reducido reducirá significativamente el ritmo de crecimiento de la economía española a medio plazo.
Aunque la deuda pública y la correspondiente carga de intereses continúan estando dentro del rango 'AAA', Fitch anticipa que el proceso de ajuste económico será más difícil y prolongado que para otras economías cuyos Gobiernos tienen ratings 'AAA', y es esto por lo que la Agencia ha rebajado la calificación de España hasta 'AA+'.
Aunque el reequilibrio de la economía española está firmemente encaminado la inflexibilidad del mercado laboral y la re-estructuración de entidades regionales y locales de ahorro conllevarán, en la opinión de Fitch, el entorpecimiento del ritmo de ajuste, particularmente tras el ‘boom’ inmobiliario. Por ende, y a pesar del fuerte compromiso con la reducción del déficit presupuestario –como evidencian las medidas anunciadas por el Gobierno como la reducción del sueldo de los funcionarios en un -5%- la deuda del Gobierno probablemente alcance el 78% del PIB en 2013, en comparación con el 40% antes del comienzo de la crisis financiera mundial en 2007 y de la recesión que vino a continuación. El perfil crediticio soberano de España, no obstante, continúa siendo muy sólido y descansa sobre una economía diversificada de altos ingresos, un sector financiero ‘subyacente’ que está sano y una tasa de ahorro nacional relativamente alta junto con un historial de finanzas públicas responsable e impoluto, en tiempos modernos, en lo que al servicio de la deuda concierne.
El programa de consolidación fijado por el Gobierno es ambicioso y se apoya en medidas específicas y detalladas, algunas de las cuales ya han sido implementadas. Fitch, sin embargo, cree que la recuperación económica será menos vigorosa que la prevista por el Gobierno. El servicio de la significativa carga externa de intereses implícita en el gran saldo neto negativo en su posición internacional de inversión reducirá la renta disponible y requerirá el desplazamiento de recursos hacia el sector exportador de un país cuyas exportaciones contribuyen relativamente poco al PIB.
Además, los costes finales de la re-estructuración del sector de cajas podría ser sustancial, aunque incluso bajo un escenario de ‘elevado estrés’ serían significativamente menos que los hasta 99.000 millones de Euros que se han puesto a disposición vía el Fondo de Re-estructuración Bancaria Ordenada (FROB). Es más, en el mejor escenario previsto por Fitch estos costes serían inferiores a los incurridos por varios otros Gobiernos, lo cual refleja el fuerte perfil financiero de las principales instituciones financieras del país.
A pesar de estas previsiones, las perspectivas estables sobre la calificación para la deuda soberana de España reflejan el dictamen de Fitch en el sentido de que el perfil crediticio del país seguirá siendo muy sólido y compatible con su rating de ‘AA+’, incluso en caso de producirse algunos desvíos con respecto a los objetivos fiscales oficiales.
Se espera que continúe la volatilidad en los mercados financieros y de deuda pública europeos hasta que una recuperación económica a nivel mundial y europeo, así como la consolidación fiscal, se afiancen completamente. Aún así, el reciente anuncio de un mecanismo de estabilización europeo, dotado con unos 500.000 millones de Euros, apuntalado por unos 250.000 millones de Euros en préstamos provenientes del FMI y el programa de recompra de activos del BCE reducen significativamente el riesgo de estrés severo para los Gobiernos de la Euro Zona. De forma adicional, las facilidades de liquidez del BCE seguirán facilitando la financiación de las instituciones financieras europeas”.
A.B.