Este el imperio que deja Emilio Botín

El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha muerto, pero también lo ha hecho el patriarca de una saga familiar que ha dominado el sector bancario español durante más de 100 años.

Ana Patricia, la hija mayor de Botín y su preferida, encabeza las quinielas para hacerse con la dirección del grupo y suceder a su padre. Sería la cuarta generación de los Botín que se haría cargo de una institución que ha sido dirigida por esta dinastía durante los últimos 105 años.

Emilio Botín cambió el "banco familiar", tal y como lo define el estratega de IG Markets, Daniel Pingarrón. Lo llevo de ser un simple prestamista provincial del norte de España a ser el banco más grande por valoración de la Zona Euro, a través de una serie de adquisiciones.

Conocido como "el presidente" por colegas de profesión, así como por miembros de su familia, Emilio Botín era considerado como una de las personas más poderosas de España. Su imperio respalda esta afirmación.

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En 1993, Banco Santander absorbió Banesto y seis años más tarde se fusionó con Banco Central Hispano para crear Santander Central Hispano. En 2004, BSCH adquirió Abbey National, el banco británico, para convertirse en el segundo más grande de Europa por capitalización bursátil.

El imperio bancario de la familia ahora se extiende a más de 10 países y la fortuna personal de Botín ha sido estimada por Forbes en más de 1.000 millones de dólares.

Esto refleja que Botín era mucho más que un presidente al uso y es que controlaba una institución manejando menos de un 1% y con un 98% de accionistas externos.

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Su abuelo, también Emilio, fue presidente de Banco Santander en 1909 y su padre, Emilio II, se hizo cargo en 1950. Emilio, con una licenciatura en derecho y economía bajo el brazo, se unió a la empresa familiar en 1958 y aprendió el negocio desde abajo.

Los analistas dicen que uno de sus momentos clave se produjo en la década de 1970, cuando ayudó a Banco Santander sobrevivir a una crisis bancaria que le costó al país 57 bancos.

Botín se ha mostrado siempre cercano al poder, en especial del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que a finales de 2011 indultó a Alfredo Sáenz, consejero delegado y mano derecha de Botín.

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El "legendario" Botín ha sobrevivido también a la última crisis. No obstante, en 2013 el banco redujo su sueldo y el de otros altos ejecutivos en más de un tercio cuando las ganancias de Banco Santander cayeron abruptamente.

Pero, lejos de hundirse Emilio Botín ha creado un "imperio" que este miércoles previsiblemente heredará Ana Patricia Botín. Banco Santander cuenta con más de 13.000 sucursales en todo el mundo, con una posición fuerte en dos de los mercados más fuertes del mundo: en Estados Unidos a través de Sovereign Bank, y en Reino Unido.

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Botín, sin embargo, siempre quisó más. Vió en América Latina una oportunidad y fue de los primeros en desembarcar en una región que hoy en día reporta el 51% de las ganancias. Allí posee filiales en Argentina, México, Brasil y Chile. También es sabido el interés que tenía el presidente de Banco Santander por el Este de Europa, donde compró Banco Zachodni, y por Alemania.

Este miércoles la banca española está de luto. El "legendario" Botín se ha ido, pero ha calado hondo en su saga aquella frase pronunciada por él: "Dadme un banco y dominaré el mundo".