Los cuatro grandes riesgos a los que se enfrentan los mercados en este trimestre
Deutsche Bank ve aún con preocupación las presiones inflacionistas y los temores de desaceleración
En su último informe sobre actualización de las perspectivas económicas y de inversión, los expertos Deutsche Bank destacan que, pese a las incertidumbres actuales, los ahorradores deben adaptar sus carteras a las expectativas del mercado, utilizar debidamente las estrategias de gestión de riesgos, y mantenerse firmes con los objetivos de largo plazo. “Esta es la mejor manera de capear lo que queda de 2022 y más allá”, indican.
LA GUERRA EN UCRANIA Y SUS CONSECUENCIAS
En cuanto a los principales riesgos a los que se enfrentan actualmente las bolsas, estos analistas destacan en primer lugar la guerra en Ucrania. “Sin que se atisbe una resolución del conflicto, la decisión de los países occidentales de reducir las importaciones de energía rusa seguirá tensionando los precios del gas y del petróleo”, argumentan.
Asimismo, vaticinan que el bloqueo de Rusia a las exportaciones agrícolas de Ucrania, uno de los mayores productores mundiales de trigo y maíz, podría intensificar las presiones inflacionistas.
LA INFLACIÓN Y EL FANTASMA DE LA DESACELERACIÓN
Y, con estos argumentos, subrayan que la inflación y la desaceleración económica brusca constituyen la segunda gran amenaza para los mercados. “La respuesta de los bancos centrales ante la elevada inflación ha suscitado preocupaciones sobre unas rápidas subidas de tipos y desaceleraciones económicas bruscas, lo que ha contribuido considerablemente a la volatilidad de la renta variable”, comentan.
ELECCIONES ESTADOUNIDENSES DE MEDIADOS DE LEGISLATURA
En tercer lugar, los citados gestores ven también con cautela las elecciones estadounidenses de mediados de legislatura. “De momento, a los demócratas les está costando aprobar sus políticas previstas, y un revés electoral reduciría aún más el margen de maniobra del gobierno de Biden”, aseguran.
CHINA Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MUNDIAL
Finalmente, como cuarto gran riesgo, desde Deutsche Bank citan a China y al crecimiento mundial. “Puesto que la producción económica de China es crucial para el crecimiento mundial, la política dinámica de Covid cero del país no solo ha afectado al consumo interno, sino que también ha prolongado o agravado los problemas de las cadenas de suministro internacionales”, resaltan.
En este contexto, añaden que los inversores seguirán muy atentos al plan de desescalada de las restricciones del gigante asiático. “Una reapertura podría impulsar la demanda de de energía y estimular la economía, acelerando la recuperación económica mundial. No obstante, si el crecimiento chino repunta como se prevé en el segundo trimestre, los precios energéticos podrían verse impulsados al alza”.