Las cinco grandes lecciones de inversión que nos ha enseñado la pandemia
Las crisis de mercado son inevitables y hay que aprender a convivir con ellas
En apenas año y medio, los índices Standard & Poor’s Composite y MSCI All Country World han pasado de dar forma al ciclo bajista más rápido de la historia bursátil a cosechar nuevos máximos históricos. Un cambio radical que nos ha dejado interesantes lecciones de inversión, tal y como señala Steve Watson, gestor de renta variable de Capital Group.
Este analista remarca su preferencia por “invertir a contracorriente. Siempre he pensado que el mercado fluctúa entre el entusiasmo excesivo y el pesimismo extremo. Por ello, un inversor con un grado razonable de objetividad puede obtener buenos resultados vendiendo en el primer caso y comprando en el segundo”, razona el citado experto, evocando una de las míticas frases del afamado Warren Buffet: “Hay que ser temeroso cuando los demás son codiciosos, y codicioso cuando los demás son temerosos”.
Y bajo esta premisa y viendo cómo han evolucionado las Bolsas en los últimos meses, Watson enumera las cinco lecciones que ha aprendido o reaprendido con la pandemia y que está aplicando a sus carteras:
1.-Las crisis de mercado son inevitables
En su trayectoria profesional, Watson ha sido testigo de 21 crisis de mercado. Entre ellas, el colapso de la Unión Soviética, el estallido de la burbuja tecnológica, la crisis financiera mundial y la derivada del Covid-19. “Las perturbaciones del mercado son una realidad para los inversores y, según mi lista, hemos de enfrentarnos a alguna de estas circunstancias cada dieciocho meses, aproximadamente”, explica el experto de Capital Group.
Respecto a la pandemia, Watson añade que “nadie podía haberla anticipado, pero, en retrospectiva, habría sido lógico considerar la posibilidad de que ocurriera algo que viniera a interrumpir la increíble tendencia alcista de los últimos diez años. Además, si nos lo hubiéramos planteado en términos históricos, también habría sido lógico pensar que conseguiríamos superar la crisis y resurgir con más fuerza. De hecho, lo hemos logrado”, sostiene.
2.- La interpretación de la historia no es una ciencia exacta
Como segunda gran lección, dicho gestor destaca que “la historia no tiene por qué repetirse exactamente en los términos que uno espera”. “Es fácil establecer falsos paralelismos, como me pasó cuando, al principio, realicé comparaciones excesivamente simplistas entre el SARS de 2003 y el Covid-19.”
3.- ¿Crecimiento o valor? Ambos, en el momento adecuado.
“A pesar de mi preferencia por las compañías de valor, sigo confiando en la gran capacidad de resistencia del sector tecnológico. No obstante, el momento de entrada en el mercado es importante”, comenta Watson, quien añade que le gusta invertir en una compañía cuando los precios son bajos y no cuenta con el favor de los inversores, “pero también me gusta mantener la inversión durante el tiempo suficiente como para que el mercado refleje el verdadero valor de la empresa en cuestión”. “Así, algunas de mis posiciones actuales no parecen contrarias a la tendencia, pero probablemente lo fueron en su momento”, argumenta.
“A medida que estas compañías iban repuntando durante la pandemia, recorté gradualmente algunas de mis posiciones para invertir en áreas menos favorecidas por los inversores, como la energía, las finanzas y los viajes”, expone Watson.
4. Los dividendos desempeñan una función importante
Y hablando de áreas poco favorecidas por los inversores, Watson lleva bastante tiempo prestando especial interés a los dividendos como el principal mecanismo que utiliza una compañía para transferir valor a sus inversores. “Los dividendos continuarán funcionando como un factor estabilizador en periodos de inestabilidad de los mercados”.
En su opinión, los dividendos son un factor muy importante a tener en cuenta. “De hecho, sigo invirtiendo en empresas con un gran volumen de dividendos, así como en compañías con dividendos en crecimiento”. “Me encantaban los dividendos antes de la pandemia y me siguen encantando ahora”, afirma tajante el experto de Capital Group.
5.- El ‘doctor’ Cobre ofrece un diagnóstico acertado
“Ahora que el mercado ha cerrado el círculo, mis carteras siguen teniendo un sesgo procíclico, lo que me lleva a favorecer a aquellas empresas que pueden verse impulsadas por la reaceleración del crecimiento de la economía mundial”, esgrime Watson, quien ve respaldado su argumento en el diagnóstico que ofrece el ‘doctor’ Cobre.
“Es de sobra conocido que el cobre es una materia prima con un doctorado en Economía dada su gran capacidad para predecir la evolución de le economía mundial. Los precios del cobre registraron su nivel mínimo a finales de marzo. Ahora nos dicen que la economía está repuntando con fuerza y que, lo más probable, es que continúe haciéndolo. También es posible que el cobre nos esté avisando sobre un aumento de las presiones inflacionistas, pero, por el momento, no creo que la inflación o la subida de los tipos de interés sean una amenaza para los mercados de renta variable global”, subraya Watson.
Asimismo, desde una perspectiva de valoración, este analista ve oportunidades más atractivas fuera de Estados Unidos, especialmente en los mercados emergentes.
“En resumen, pensando que 2020 fue una anomalía, actualmente tenemos todos los elementos que tanta confianza me daban a finales de 2019 y es posible que el crecimiento esté preparado para volver a pasarle el testigo al valor, en un escenario en el que los mercados no estadounidenses podrían superar a Estados Unidos en los próximos años”, concluye Watson.