Al cierre: Las cuatro razones para ser bajista de Guy Lerner
Pérdidas del 3% en Europa para finalizar la jornada del lunes
Ya decíamos esta mañana que no ha sido el bazuca esperado, aunque si un “conglomerado de pequeñas armas de fuego” en opinión de ING. Una “buena base para la solución de los problemas del Euro y de la deuda europea”, para José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, aunque con “muchos puntos por concretar” y con “algo más”, ya que supondrá “dificultades económicas adicionales para países que ahora se enfrentan a problemas sociales y políticos”. Así, Karen Olney de UBS concluye tajante “la Cumbre Europea ha sido una ‘no varita mágica’. No he visto ninguna varita mágica ni solución sísmica”. Con todo, volvemos de nuevo a la idea de que hace falta algo más y a las amenazas por parte de las agencias de rating: Moody’s reiteraba esta mañana que la falta de estabilización en las condiciones del mercado crediticio aún requiere que repase sus calificaciones para los países de la Zona Euro. Y con este pensamiento regresan las pérdidas, que al cierre son del 3% en Europa y del 3,11% en el Ibex35 (8.381 puntos), y la escalada en las primas de riesgo y en las rentabilidades de la deuda.
Así, el analista Guy Lerner de la siempre interesante The Technical Take se declara abiertamente bajista por cuatro razones. La primera de ellas, indica, es puramente técnica: los precios se enfrentan a importantes resistencias. La segunda tiene que ver con su “creencia de que nos encaminamos hacia una recesión”; mientras que la tercera se basa en el comportamiento alcista de Dólar y bonos del Tesoro estadounidense. “El verano pasado”, recuerda, “cuando la Reserva Federal (Fed) anunció su segunda ronda de medidas cuantitativas (conocidas como QE2), las acciones no despegaron realmente hasta que el Dólar cayó y la rentabilidad de la deuda repuntó. La situación actual es completamente opuesta a la del verano de 2010, y todo el mundo en el mercado sabe que sólo hay dos movimientos ahora mismo: Dólar y treasuries (sin riesgo) y todo lo demás (con riesgo)”. Por último, la cuarta razón hace referencia al sentimiento del mercado.
“Actualmente, el sentimiento no es ni alcista ni bajista, y esto es un problema para los alcistas por muchas razones. Si hubiera más bajistas, podríamos decir que esto es una señal alcista (esta es la interpretación tradicional). Siempre que el mercado repunta se producen coberturas de cortos que sirven de gasolina para el rally y habrá un montón de inversores ansiosos por perseguir los precios. Si la presencia de muchos bajistas en buena, también lo es la de muchos alcistas. Pero este no es el caso: no hay bajistas que den combustible a las subidas y los alcistas no parecen estar interesados en nada”.
¿Cómo puedo saber si me equivoco? Pregunta Lerner. La respuesta, señala, es “tan tonta como parece: si los precios suben al calor de las noticias positivas y si aparece un sentimiento alcista si los inversores realmente ‘abrazan’ esas informaciones y dejan de lado su sesgo especulativo. Hasta que eso ocurra” reta a quién pueda probar que está equivocado.
Por su parte, la actualidad empresarial de la jornada nos deja la oposición de la banca italiana a los requisitos de capital de la EBA, mientras Banco Santander busca ampliar su presencia en Polonia con Kredyt Bank y Bankia podría hacer caja vendiendo su participación en Mapfre América. Al otro lado del Atlántico, Intel ha echado un jarro de agua fría al mercado con la reducción de sus previsiones para el cuarto trimestre.
Asimismo, la agenda macroeconómica del día se salda con sendas subastas de deuda en Italia y Francia. La república transalpina ha colocado 7.000 millones de euros en deuda a 12 meses (en línea con lo esperado), a una rentabilidad del 5,952% desde el 6,086% previo. Mientras que el tesoro galo ha vendido más de 1.000 millones en papel a 44 semanas (con una rentabilidad del 0,59%), 4.000 millones a 13 semanas (rentabilidad del 0,24%) y 1.500 millones a 26 semanas (0,0385%).
Finalmente en otros mercados, el Euro/Dólar cotiza en los 1,3214 (-1,29%); mientras que el barril de Brent se deja un 1,06%, hasta los $107,47; y el de West Texas cede un 1,43%, hasta los $97,99.
Sara Carbonell