La Fed planea imponer requisitos de deuda a largo plazo a la gran banca no sistémica
Con el objetivo de que las entidades "tengan un colchón de recursos que absorban pérdidas"
El vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal, Michael S. Barr, ha asegurado este martes que el banco central estudia imponer un requisito de deuda a largo plazo para los grandes bancos estadounidense no sistémicos, con el objetivo de que dichas entidades "tengan un colchón de recursos que absorban pérdidas para respaldar su estabilización y permitir la resolución de una manera que no suponga un riesgo sistémico".
"Tendremos que mejorar nuestras pruebas de estrés con múltiples escenarios para que capture una gama más amplia de riesgos y descubra canales de contagio, como los que vimos en la serie reciente de eventos. También debemos explorar cambios en nuestras reglas de liquidez y otras reformas para mejorar la resiliencia del sistema financiero", ha asegurado durante su intervención frente al Comité Bancario del Senado.
Además, ha asegurado que es "fundamental" adoptar los principios recogidos en Basilea III, "que reflejarán mejor los riesgos comerciales y operativos" en relación con las necesidades de capital de los bancos.
Barr, quien lidera una revisión de la supervisión y regulación del quebrado Silicon Valley Bank (SVB) que se hará pública el 1 de mayo, se ha pronunciado sobre la maltrecha entidad, y ha asegurado que "quebró porque la gerencia del banco no manejó de manera efectiva su tasa de interés y el riesgo de liquidez".
"El fracaso de SVB exige una revisión exhaustiva de lo que sucedió, incluida la supervisión del banco por parte de la Reserva Federal. Me comprometo a garantizar que la Reserva Federal responda plenamente por cualquier falla de supervisión o regulación, y que abordemos por completo lo que salió mal", ha agregado.
El vicepresidente de Supervisión ha querido recalcar que el sistema bancario estadounidense es "es sólido y resistente, con capital y liquidez sólidos", y ha defendido las medidas adoptadas por el banco central tras el estallido de la crisis bancaria, que, según sus palabras, prueban el compromiso de la entidad para "garantizar que todos los depósitos estén seguros".
"Continuaremos monitoreando de cerca las condiciones en el sistema bancario y estamos preparados para usar todas nuestras herramientas para instituciones de cualquier tamaño, según sea necesario, para mantener el sistema sano y salvo", ha añadido.