La inflación PCE de EEUU repunta al 3,3% y la subyacente sube al 4,2% en julio
Estos aumentos se han ubicado en línea con lo esperado por el consenso
Actualizado : 15:21
El deflactor de consumo privado PCE en Estados Unidos ha repuntado en julio hasta el 3,3% en tasa interanual, tras cerrar junio en el 3%, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio estadounidense. En cuanto a la inflación subyacente, ha subido hasta el 4,2%, una décima por encima del registro del mes anterior. Ambos movimientos se han ubicado en línea con lo esperado por el consenso.
En términos mensuales, el avance ha sido del 0,2% para los dos índices, por lo que mantienen el ritmo de aumento registrado el mes pasado. Por su parte, los precios de los alimentos aumentaron un 0,2%, mientras que el índice de la energía se incrementó en un 0,1%.
El mayor aumento se registró en los bienes, que se encarecieron un 0,9% en el séptimo mes del año, mientras que el coste de los servicios creció un 0,4%. En la comparativa interanual, se ha registrado un descenso del 0,5% para los bienes, y un aumento del 5,2% en el caso de los servicios.
Además, los ingresos personales subieron un 0,2% (45.000 millones de dólares) en julio, y los ingresos personales disponibles aumentaron también un 0,1% (7.300 millones). Por su parte, los gastos de consumo personal treparon un 0,8% (144.600 millones).
Desde Oxford Economics esperan que "que el consumidor comience a flaquear en los próximos meses, a medida que esos ahorros se agoten y el mercado laboral se enfríe aún más", por lo que todavía ven probable "que se produzca una recesión leve en los próximos trimestres".
"El fuerte aumento del consumo a principios del tercer trimestre significa que tendremos que revisar al alza nuestras previsiones a corto plazo, pero con ese gasto financiado por un conjunto de ahorros que se agota rápidamente, todavía esperamos que el crecimiento del gasto se desacelere durante el resto del año", añaden.
PETICIONES DE DESEMPLEO
Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo para la semana finalizada el 26 de agosto, que han caído hasta las 228.000, lo que supone un descenso de 4.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 232.000 unidades, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Por su parte, el consenso esperaba que subieran a 235.000.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, lo que supone el aumento de una décima desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.725.000, lo que supone un aumento de 28.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas tuvieron lugar en Nueva Jersey (2,5%), California (2,2%), Puerto Rico (2,2%), Massachusetts (2,0%), Rhode Island (2,0%), Nueva York (1,9%), Connecticut (1,8%), Oregón (1,8%), Pensilvania (1,8%) y Minnesota (1,7%).
Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en Hawái (+3.553), Carolina del Sur (+113), Vermont (+105), Nuevo México (+62) e Idaho (+51), mientras que las mayores disminuciones se registraron en Ohio (-5.905), Illinois (-1.266), Nueva Jersey (-1.182), Virginia (-1.149) y California (-1.083).
Ryan Brandham, director de mercados de capital globales para América del Norte de Validus Risk, destaca que "si bien la economía estadounidense puede estar desacelerándose, el mercado laboral está mostrando signos de resiliencia".
"Reserva Federal tendrá que determinar si debe tomar medidas para debilitar el mercado laboral a fin de reducir la inflación al 2%, o si la reciente desaceleración es suficiente para tener confianza en que la inflación está bajo control. Aún quedan datos por publicar antes de la reunión de la Reserva Federal de septiembre, pero este resultado indica que todavía puede estar en juego otra subida este año", asegura.
Los analistas de Oxford Economics subrayan que "si bien están surgiendo señales de mercados laborales más relajados, los datos de solicitudes de desempleo son un recordatorio de que el enfriamiento de las condiciones del mercado laboral está siendo acompañado por muy pocos despidos".
"Esperamos algún aumento en los despidos más adelante en el año a medida que la economía se desacelera, pero las pérdidas de empleos serán relativamente modestas en comparación con recesiones anteriores", añaden.