Morgan Stanley reduce sus previsiones sobre el petróleo hasta 95 dólares para final de año
Prevé un mercado más firme a partir del segundo trimestre de 2023
Morgan Stanley cree que un nuevo repunte del precio del petróleo no es inminente mientras las condiciones macroeconómicas sigan siendo tan débiles y las preocupaciones sobre la demanda del ‘oro negro’ continúen pesando sobre su valor. Con estas variables como telón de fondo, ha modificado sus previsiones.
Ahora estima que el barril Brent, de referencia en Europa, bajará hasta situarse en 95 dólares en el último trimestre de este año, frente a los 100 dólares que sus expertos auguraban anteriormente. En cuanto al año 2023, han elevado las estimaciones hasta los 100 y 110 dólares para el tercer y el cuarto trimestre respectivamente.
Así lo afirman los analistas del banco estadounidense, que destacan que el Brent ha vuelto a su precio promedio de 15 años ajustado por inflación y ahora se descuenta una gran desaceleración de la demanda. “No esperamos un repunte sostenido pronto, pero estimamos que la perspectiva de riesgo/beneficio ha mejorado nuevamente”.
Los precios del petróleo han caído debido a las crecientes preocupaciones sobre su demanda. En este sentido, la curva de futuros del Brent se ha aplanado, han aparecido diferenciales físicos y los márgenes de refinación se han debilitado, según han explicado desde Morgan Stanley.
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"El mercado del crudo opera en un "estado de esquizofrenia" y manda señales "erróneas"“Una desaceleración del crecimiento en todos los bloques económicos principales ha apuntado a una demanda de petróleo más débil durante algún tiempo, y esto ahora también es visible en los datos específicos del crudo”, han indicado.
A la creciente preocupación por la demanda de petróleo ha contribuido principalmente China. El principal importador de crudo del mundo se encuentra inmerso en una desaceleración económica que ha situado la inflación en el 2,5% en agosto. A ello hay que unirle la política de 'Covid cero' y los continuos confinamientos en las ciudades, que han provocado que la demanda de petróleo en el gigante asiático se contraiga por primera vez en dos décadas.
"La persistente presencia de vientos en contra de las renovadas restricciones al virus de China y una mayor moderación en las actividades económicas mundiales aún podrían generar algunas reservas sobre un alza más sostenida", valoraba Jun Rong Yeap, estratega de mercado de IG, en declaraciones recogidas por 'CNBC'.
En este contexto, “la estructura del mercado ya descuenta una acumulación significativa de inventario y una gran disminución de la demanda”, han señalado los analistas de la entidad.
"LAS EXPORTACIONES RUSAS TODAVÍA PUEDEN DISMINUIR"
EEUU, Corea del Sur y Japón han reducido sus importaciones de petróleo ruso de 1 mb/d a prácticamente cero en los últimos meses. Sin embargo, este no es el caso de la UE, que sigue importando algo más de 3 mb/d. En esta etapa, desde Morgan Stanley se muestran dudosos con la idea de que India, Turquía y China, que han aumentado las importaciones de petróleo ruso en un poco más de 1 mb/d, puedan incrementarlas más.
“Por lo tanto, una vez que entre en vigor el embargo de importación de la UE, el mercado de exportación restante para el petróleo ruso no será grande. Todavía esperamos una disminución de 1,5-2 mb/d en los suministros de crudo ruso a principios de 2023. Además, el Brent deberá seguir recibiendo apoyo para atraer suministros alternativos a Europa”.
Noticia relacionada
El G7 respalda su plan para limitar el precio de compra del petróleo rusoEn otros países también hay problemas con el suministro. El crecimiento de la producción de petróleo en EEUU tuvo un promedio de 0,52 mb/d en el primer semestre del año, una cifra muy alejada de las estimaciones realizadas por Morgan Stanley de 0,8 mb/d para todo el año. El banco neoyorquino, aunque sigue asumiendo cierto crecimiento, ha rebajado sus previsiones a 0,65 mb/d.
En el caso de la producción en Nigeria, se ha deteriorado más rápido de lo esperado y actualmente se encuentra en el nivel más bajo desde principios de la década de 1970. Las exportaciones de Kazajistán a través de la terminal CPC también se está viendo obstaculizadas, la capacidad excedentaria de la OPEP+ ha caído a solo el 1,1 % y la recuperación del número de plataformas en Oriente Medio sigue siendo sorprendentemente anémica.
“La perspectiva estructural del mercado del petróleo sigue siendo de estrechez, pero por ahora, esto se ve compensado por los vientos en contra de la demanda cíclica. Tras la corrección reciente, y con un ligero endurecimiento en nuestro balance de 2023 nuevamente sospechamos que el declive ahora ha terminado”.
Sin embargo, Morgan Stanley considera que después de la recesión viene la recuperación. “Una vez que la demanda se recupere, los problemas estructurales surgirán una vez más. Rebajamos las previsiones de precios del petróleo a corto plazo, pero vemos un mercado más firme nuevamente a partir del segundo trimestre de 2023 en adelante”.