Gazprom señala que "no puede garantizar el funcionamiento" del gasoducto Nord Stream
Denuncia que Canadá no ha enviado la turbina necesaria para el mantenimiento de la infraestructura
Actualizado : 17:44
El suministro de gas en Europa se tambalea. El gigante energético ruso Gazprom, cuyo accionista mayoritario es la Federación de Rusia, ha señalado este miércoles que “no puede garantizar el funcionamiento seguro” de “una instalación crítica” que forma parte del gasoducto Nord Stream 1, la mayor infraestructura gasística que conecta Rusia con Europa.
“Gazprom no posee ningún documento que permita a Siemens traer de vuelta un motor de turbina de gas desde Canadá, donde está siendo reparado, para la estación (gasística) de Portovaya. En estas circunstancias, parece imposible alcanzar una conclusión objetiva sobre la evolución de la situación para garantizar el funcionamiento seguro de Portovaya, que es una instalación crítica para el gasoducto Nord Stream”, señala la compañía rusa en un breve comunicado difundido a través de sus redes sociales.
pic.twitter.com/jRqe2x98IX
— Gazprom (@GazpromEN) July 13, 2022
A la turbina que hacen referencia es un componente cuyo envío al Viejo Continente se había paralizado como parte de las sanciones a Rusia por su invasión en Ucrania. Recientemente, Gazprom aseguraba que la reducción del 40% del suministro de gas en las últimas semanas se debía a la retención de este componente fabricado por Siemens Energy.
A pesar de las peticiones de las autoridades ucranianas para evitar la entrega de la turbina, el Gobierno de Canadá otorgó "un permiso temporal y revocable" para trasladar el componente a Europa a Siemens Canadá, afirmó este sábado el ministro de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson.
Y es que Nord Stream lleva completamente parado desde hace dos días y así permanecerá hasta el 21 de julio, debido a las “labores de mantenimiento” que está llevando a cabo la compañía gasística. Estas tareas son habituales, pero la situación de tensión entre la Unión Europea y Rusia, motivada por las diversas sanciones occidentales y por el apoyo a Ucrania, han hecho temer que Rusia corte por completo el suministro de gas.
“No podemos descartar la posibilidad de que el gas deje de ser enviado a Europa por razones políticas”, señaló la semana pasada Klaus Mueller, presidente del Bundesnetzagentur, el regulador energético alemán. Solo el tiempo dirá si el suministro se restituirá o si, por el contrario, la crisis energética en Europa se agudizará.