El estrés de la banca y una Fed moderada respaldan al oro: "Un escudo contra el riesgo"

La crisis bancaria desencadenada tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), Signature Bank y la compra de Credit Suisse por parte de UBS, ha despertado entre los inversores un sentimiento de aversión al riesgo que los ha llevado a apostar por activos refugio. Uno de los grandes beneficiados está siendo el oro, que se ha convertido "en un escudo de protección". Este viernes, ha tocado los 2.000 dólares por onza, aunque finalmente ha cerrado en los 1.995.

A pesar de que en los últimos días la ausencia de noticias negativas se ha convertido en una buena noticia, la incertidumbre continúa instalada en el mercado y el sentimiento sigue siendo frágil.

"Las consecuencias de los problemas de la banca se dejarán sentir durante muchos meses", subraya Benjamin Dubois, responsable de overlay en Edmond de Rothschild AM.

Además, su impacto se trasladará a la economía real, provocando una desaceleración en el crecimiento y un nuevo endurecimiento de las condiciones crediticias.

Este entorno está siendo especialmente favorable para el metal precioso y, en particular, para el oro físico, cuyo precio cotiza e, incluso, ha llegado a superar los 2.000 dólares la onza, su nivel más alto desde hace un año.

"El oro es una protección contra el riesgo sistémico", analiza Dubois, quien cree que, a corto plazo, las dificultades de los bancos "no han desaparecido por completo".

UNA FED MÁS MODERADA

La inestabilidad financiera desatada a raíz de la caída de las tres entidades ha aumentado las preocupaciones a que las actuales turbulencias bancarias desemboquen en una recesión.

Este riesgo, unido a la crisis bancaria, "debería animar a los banqueros centrales a aplicar políticas monetarias más acomodaticias y reducir el ritmo de subidas de tipos", indica Dubois.

"En un contexto en el que la inflación se mantiene en niveles elevados, el oro debería beneficiarse de este cambio de tendencia", añade el experto.

Durante su último cónclave monetario, celebrado en marzo, la Reserva Federal (Fed) subió los tipos de interés en 25 puntos básicos y mantuvo su proyección de la tasa terminal en el 5,1% para 2023. Según su previsión, tan solo será necesaria una subida de tipos adicional de 25 puntos básicos desde los niveles actuales.

Los metales preciosos, en particular el oro, se han visto bien respaldados por una Fed más moderada, "que es un punto de vista exacerbado por las preocupaciones sobre el sector bancario mundial y una huida hacia los activos tangibles", explican los analistas de Berenberg.

Por ello, desde la firma alemana 'sobreponderan' el metal amarillo y estiman que "el precio puede encontrar un soporte decente en estos niveles, ayudado además por la probabilidad de una Fed más moderada a medida que avanza el año".

Asimismo, para Dubois, "dado que el entorno actual parece menos favorable para el dólar estadounidense (nivel elevado, ralentización de las próximas subidas de tipos, crisis bancaria) y la probabilidad de una corrección a la baja (iniciada a finales de 2022) es mayor", el precio del oro también debería verse beneficiado.

ESTRATEGIA BURSÁTIL

Las preocupaciones geopolíticas y los riesgos actuales en el sector bancario han llevado a los expertos de Berenberg a apostar, a corto plazo, por una estrategia sobreponderada en metales preciosos.

"Nuestra preferencia recae en los nombres de oro", afirman, y señalan como uno de sus nombres favoritos Endeavour Mining, con una exposición al oro de gran capitalización, bajos costes y activos de calidad.

Otras de las compañías que destacan son Centamin, con una clara capacidad para reducir los costes; Pan African Resources, de la que apuntan que un rand sudafricano débil y un precio del oro más alto impulsarán una expansión de su margen; y Resolute Mining.

"Para una situación especial del oro, creemos que Greatland Gold tiene un buen potencial de crecimiento y podría estar activo en el frente del desarrollo comercial, especialmente con un posible acuerdo Newmont/Newcrest a la vista", concluyen desde Berenberg.