La OPEP planta cara a Trump y el petróleo marca máximos de cuatro años

El petróleo sube con fuerza este lunes (barril Brent: +3,1%, 81,2 dólares. Barril West Texas: +1,8%. 72,08 dólares), marca máximos de cuatro años y supera los máximos del año, situados en los 80,49 dólares. Los expertos no descartan que, en los próximos meses, los precios escalen por encima de los 90 dólares el barril.

El crudo se mueve en un contexto de mercado cada vez más presionado. Los inventarios comerciales de petróleo de Estados Unidos se encuentran en su nivel más bajo desde principios de 2015. Mientras que la producción se mantiene en niveles récord, en torno a los 11 millones de barriles por día, la reciente disminución de la actividad de perforación en Estados Unidos apunta a una desaceleración.

Las empresas del sector, Trafigura y Mercuria, dijeron este lunes que el Brent podría subir a 90 dólares el barril para Navidad e incluso a más de 100 dólares a principios de 2019 a medida que los mercados se van tensionando una vez que las sanciones de Estados Unidos contra Irán se implementen en noviembre, informa Reuters.

JP Morgan, por su parte, prevé que las sanciones provocarán una pérdida de 1,5 millones de barriles por día, mientras que Mercuria advirtió que hasta 2 millones de barriles por día podrían ser eliminados del mercado.

SIN RESPUESTA A LOS RECLAMOS DE TRUMP

Donald Trump presionó a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) para que aumentase la producción en su reunión de junio para contrarrestar el impacto de las sanciones a Irán y así conseguir bajar los precios del crudo, que entonces también estaban en 80 dólares. La semana pasada, el presidente estadounidense volvió a mostrar su descontento por los niveles actuales del precio del petróleo a través de un tuit. Sin embargo, en esta ocasión sus palabras no han tenido el impacto que en teoría estaría buscando.

La OPEP se reunió este domingo en Argelia para reflexionar sobre el futuro del crudo y, de momento, descarta un aumento adicional de la producción. "Esto significa que no prestaron atención a lo que Trump dijo y que no estaban dispuestos a aumentar la oferta. En términos generales, un mayor suministro de petróleo debería empujar el precio a la baja", señala Naeem Aslam, analistas de Think Markets.

La respuesta del ministro saudí de Energía, Khalid al-Falih, fue la más intrigante: "Yo no influyo en los precios". Claramente, el mayor productor de petróleo de la OPEP no tiene interés en perturbar el equilibrio petrolero en estos momentos. Rusia, que no está dentro del cártel pero cuyo apoyo es fundamental, también se hizo eco de un mensaje similar y dejó claro que el país no tiene ningún interés en jugar ahora con la ecuación del petróleo.