Siete claves para entender las elecciones de Reino Unido

Las elecciones que se celebran el 7 de mayo en Reino Unido son las más reñidas desde 1992. Las encuestas dan un empate técnico entre conservadores y laboristas, con un 33% de los votos para sus representantes, el actual primer ministro David Cameron y el aspirante Ed Miliband. Muchos analistas políticos aseguran que el país se enfrenta a su peor crisis institucional desde la abdicación de Eduardo VIII en 1936 y con mucha probabilidad, uno de los dos favoritos podría acabar gobernando en minoría.

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Los mercados mirarán con nerviosismo los resultados de las urnas, mientras la City se prepara para casi cualquier cosa y la libra podría entrar en una espiral bajista con muchas posibilidades de que los operadores se lancen a la compra de la divisa tras las elecciones.

Ante este panorama, analizamos siete puntos clave para entender el proceso electoral que viven los británicos y el devenir de los acontecimientos en las próximas semanas, con información tomada de medios como ABC, El Confidencial o El País:

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1. ¿Cómo es el sistema electoral de Reino Unido?

El reparto de escaños se hace de manera que el partido que gana en una circunscripción se lleva todos los escaños que le correspondan. Esto explicará hechos como que el SNP escocés pueda alzarse con 40 asientos con un 4% del voto y el populista eurófobo UKIP no obtenga más de seis o siete con el 14% de los sufragios.
El parlamento británico está compuesto por la Cámara de los Comunes, la que ahora está en juego, y una segunda cámara: la cámara alta o Cámara de los Lores. El total de escaños de la Cámara de los Comunes es de 650 y la mayoría absoluta parlamentaria se consigue con 326 asientos.

2. ¿Quién tiene más posibilidades de salir vencedor?

El empate técnico en porcentaje de voto que presentan laboristas y conservadores no se traducirá en un número de escaños igual para cada uno. De hecho, los tories podrían conseguir hasta 290 escaños y se platean un gobierno en minoría. De hecho David Cameron valora no abandonar Downing Street y repetir la coalición con los liberal demócratas. La legislación constitucional británica concede al primer ministro el primer intento de formar Gobierno: se declararía ganador, inciaría los contactos para buscar alianzas y prepararía el "Discurso de la Reina".

A principios de junio la Cámara de los Comunes debe pronunciarse sobre este documento, que es el plan legislativo del primer ministro vencedor y obtener la mitad más uno de los votos. Si no lo consigue, Cameron se enfrentará a una moción de censura y deberá dimitir.

Sin embargo, si se fraguara una alianza entre los nacionalistas escoceses, el SNP, y los laboristas, Miliband podrían hacerse con Westminster. Dado el carácter separatista de la formación que gobierna en Escocia, el laborista ha declinado esta coalición.

3. ¿Cuánto podrían durar las negociaciones?

En 2010, el pacto entre conservadores y los liberal-demócratas de Nick Clegg, actual viceprimerministro, se alcanzó en cinco días. En esta ocasión, el centro financiero del país, la City, está preparado para afrontar hasta 10 días de negociaciones, pero pasado este período los mercados podrían ponerse muy nerviosos.

4. ¿Cuáles son las bazas de conservadores y laboristas?

El partido de Cameron ha basado su campaña en la economía y el liderazgo del actual primer ministro. Prometen rebajas de impuestos y seguir con su plan para rebajar el déficit, subiendo el límite desde el que se empieza a pagar y el listón a partir del cual se abona el 40% del salario al fisco.
Los laboristas, por su parte han hecho una defensa acérrima del sistema estatal de salud y han criticado duramente los recortes de Cameron. Un reciente estudio de The Economist revela que la sanidad es la prioridad de los británicos, seguida de la economía y la inversión de 2.500 millones de libras extras (3.400 millones de euros) para el NHS, el servicio de salud, que asegura Miliband es su gran activo. También quieren atraer el voto joven con la promesa de reducir el precio de las matrículas en la universidad.

5. ¿Y sus puntos flacos?

Los conservadores pagarán el precio de quien ha gobernado con políticas de recorte, también la crecida del UKIP de Nigel Farage, que se considera que tiene a Cameron secuestrado en cuestiones como la inmigración o Europa.
Los laboristas se enfrentan a la prueba de las urnas con un líder muy mal valorado, con poca credibilidad y con un programa económico muy débil.

Los laboristas presionarán la dimisión de Cameron si fracasa

6. ¿Cuánto se juegan conservadores y laboristas?

Los candidatos ponen su carrera política sobre la mesa. Los laboristas presionarán la dimisión de Cameron si fracasa, una vez más, en la obtención de la mayoría absoluta y los tories se embarcarán en una guerra interna entre quienes quieren un giro más a la derecha y los que prefieren mirar al centro.
Para los laboristas la pugna interna será similar entre los que quieren más renovación y quienes piensan que la solución es girar hacia la izquierda para recuperar el voto en Escocia.

7. El factor Europa

Será determinante también a la hora de decidir el voto. Cameron quiere llevar a cabo un referéndum sobre la permanencia del país en la Unión Europea en 2017 en un intento por frenar a los euroescépticos de UKIP. Y los laboristas apuestan por continuar en la Unión, ya que la salida del país sería un riesgo demasiado alto.

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Infografía | Las claves de las Elecciones Generales en Reino Unido 2015