Samaras y Nueva Democracia se equivocan en su estrategia contra Syriza: el mensaje del apocalipsis no funciona

Las elecciones griegas están dando mucho que hablar, tanto fuera como dentro del país heleno. La preocupación es evidente en el resto de Europa por el resultado de los comicios del domingo 25 de enero. Syriza parte como favorito en las encuestas y los responsables de la campaña Nueva Democracia están preocupados por el estancamiento en la intención de voto.

Altos cargos del partido del primer ministro de Antonis Samaras admiten, en filtraciones a medios, que el partido ha cometido errores serios en la elaboración de su campaña electoral, centrada demasiado en dibujar un escenario apocalíptico de la economía de Grecia en caso de una victoria del izquierdista Syriza.

Nueva Democracia parece haberse estancado o incluso baja en algunos sondeos

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Desde el comienzo de esta campaña Samarás centró su estrategia en dos objetivos:

1. Convencer a la clase media de que una posible victoria electoral de Syriza provocaría el caos económico y, probablemente, la salida de Grecia de la Zona Euro.

2. Recuperar el voto de la franja más conservadora de la sociedad, que hace dos años optó por el voto a favor del partido neonazi Amanecer Dorado.

A pesar de que la ventaja de Syriza se ha reducido claramente desde la convocatoria de las elecciones, la formación que dirige Alexis Tsipras mantiene en todas las encuestas una ventaja de entre 3% y 4,5%.

Mientras que Syriza se mantiene estable o incluso sube puntos en algunas encuestas, Nueva Democracia parece haberse estancado o incluso baja en algunos sondeos.

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