Rusia extenderá hasta junio su recorte en la producción de petróleo
El descenso es de 500.000 barriles diarios
Rusia mantendrá hasta junio el recorte en la producción de petróleo, de 500.000 barriles diarios, que anunció a mediados de febrero, y que en principio sería sólo aplicado a lo largo de marzo, si bien el viceprimer ministro del país, Alexander Novak, ha asegurado este martes que la medida permanecerá, al menos, un mes más de lo previsto.
"De acuerdo con la situación actual del mercado, la decisión de reducir voluntariamente la producción en 500.000 barriles diarios será aplicable hasta junio de 2023 inclusive", ha destacado Novak en declaraciones recogidas por la prensa rusa.
Además, ha señalado que "por el momento, Rusia está cerca de lograr el nivel objetivo de reducción, se alcanzará en los próximos días", por lo que el país finalmente entrará en los niveles anunciados como respuesta a las sanciones occidentales pactadas por el G7, Australia y la Unión Europea.
A lo largo del último trimestre, los socios occidentales acordaron imponer un tope de 60 dólares el barril al crudo ruso que entró en vigor el pasado 5 de diciembre. Las medidas buscan mermar el poder económico de Moscú y lastrar su capacidad económica para continuar con la invasión de Ucrania, la cual cumplió un año de su inicio el pasado 24 de febrero.
La Unión Europea llegó más tarde al acuerdo debido a las reticencias de Polonia y los países bálticos, pero llegó a un acuerdo para fijar en 57 euros el precio de compra del crudo ruso el pasado 2 de diciembre. Asimismo, los Veintisiete acordaron un mecanismo corrector y prohibieron la compra de petróleo ruso a partir del pasado 5 de febrero. A su vez, Rusia prohibió la exportación a países que aplicaran medidas similares y ha estudiado imponer un “precio mínimo” a su petróleo.
Las medidas adoptadas por el bloque occidental fueron calificadas este martes por Novak como "restricciones ilegales contra la libre circulación de productos energéticos".
"El mercado mundial del petróleo se encuentra actualmente bajo la presión negativa sin precedentes de factores artificiales causados por el hombre, que crean una alta volatilidad e incertidumbre. Estos factores comprenden la agenda energética miope de las naciones occidentales, destinadas a privar al sector energético tradicional de inversiones, la introducción de restricciones ilegales contra la libre circulación de productos energéticos y la imposición del embargo sobre el suministro de petróleo y productos derivados del petróleo", ha señalado.