Las protestas en Francia se moderan ante el despliegue policial en las calles
Se han realizado 157 detenciones en la última noche
Las protestas que se han desatado en Francia tras el asesinato de un adolescente a manos de un oficial de policía se han moderado en la última noche, en la que el Ministerio del Interior del país ha dado cuenta de un total de 157 detenciones, una cifra en descenso desde las 719 reportadas el sábado y las 1.300 del viernes por la noche.
Además de las detenciones, el Gobierno galo ha notificado que han resultado heridos 3 policías durante la última noche, sobre la que ha destacado que "la movilización de las fuerzas de seguridad interior, la actuación de los bomberos y el compromiso de los prefectos fueron determinantes".
El ministro de Interior, Gérald Darmanin, ha asegurado que "para hacer frente a los daños sufridos por las autoridades locales en sus cámaras de videovigilancia en los últimos días, el Gobierno ha decidido movilizar de forma urgente una dotación de 20 millones de euros para construir y reparar 1.000 cámaras".
Además, ha detallado que "anoche, mientras luchaba contra un incendio de varios vehículos en un aparcamiento subterráneo de Saint-Denis, un joven cabo-jefe de los Bomberos de París, de 24 años, falleció a pesar de la rapidísima atención de sus compañeros".
Tras el inicio de las protestas en las calles del país, el Ejecutivo decidió reforzar la seguridad, para lo que desplegó un operativo de 45.000 policías y gendarmes que cada jornada buscan "garantizar el retorno del orden público a largo plazo".
"La gendarmería desplegó todos sus medios, por tierra y por aire, para evitar los disturbios. La gendarmería móvil, las gendarmerías departamentales, las fuerzas aéreas, así como el GIGN estaban comprometidos en todas partes de Francia", ha destacado el Gobierno.
Por su parte, el presidente del país, Emmanuel Macron, ha destacado que "hay una instrumentalización inaceptable de la muerte de un adolescente cuando el período debería ser de meditación y respeto".