¿Afecta negativamente el proceso soberanista a la actividad empresarial en Cataluña?
Las perspectivas para 2015, nada alentadoras: menos inversiones y fuga de multinacionales
- La destrucción de empresas se desacelera en 2014, pero ¿es coyuntural?
- En el Estado también mejora la salud del sector
- P&G y Mondélez Internacional han cerrado sus oficinas en Cataluña
Actualizado : 09:24
Casi a diario, los medios nacionales nos regalan alguna que otra noticia sobre los empresarios catalanes que observan con pavor el proceso soberanista en Cataluña. Informaciones que ilustran cómo los directivos de las compañías catalanas estarían presionando al Govern de la Generalitat para que se busque una salida negociada al conflicto entre Estado y Gobierno autonómico, que alimente las buenas relaciones con el resto de España. Pero, ¿está fundamentada esta alarma o responde más a un clima que a una realidad sobre la salud del sector?
En junio de 2014, la mayoría de grandes empresarios catalanes consultados por PWC para el informe "Temas candentes de la economía catalana: visión de los empresarios" ha detectado ya un efecto negativo (47,8%) o muy negativo (19,6%) en las relaciones económicas y empresariales entre Cataluña y el resto de España por efecto del debate independentista. Sin embargo, este año aún no se habría traducido en un impacto en sus actividades o cuentas de resultados.
Entre los grandes patronos catalanes se comienza a adivinar una división de opiniones. Aunque prácticamente ninguno, a excepción de los integrantes del Cercle Català de Negocis -de ideología claramente independentista-, se posiciona a favor de la secesión, hay quienes se agarran a la esperanza de que la llama separatista se apague, mientras otros empiezan a prepararse para la cada vez más evidente posibilidad de un referéndum secesionista.
Los empresarios catalanes se preparan para un referendum
Entre el primer grupo estarían entidades como Foment del Treball, cuyo presidente, Joaquim Gay de Montellà, sigue enarbolando la bandera del "entendimiento y la apertura mutuos". En el segundo, se ubican los directivos que participan en los círculos de negocios catalanes como el Cercle d'Economia o el Círculo Equestre, que están virando hacia una corriente de aceptación de que tarde o temprano se puede producir un referéndum de independecia como el de Escocia.
Buena muestra de ello es el debate, restringido a un selecto grupo de empresarios, que celebró el Círculo Equestre en el que se trataron cuestiones sobre qué lecciones aprender del referéndum escocés, según informa El Periódico. El ponente invitado, el reputado analista político Hugo Dixon - fundador de BreakingViews, editor de Thomson Reuters i colaborador durante años de The Economist i The Financial Times-, expresó sin complejos ante los expectantes primeras espadas de empresas, sentencias como: "Si la gente quiere un referéndum se le tiene que facilitar porque eso es la democracia".
EXPORTAR AL EXTRANJERO
No obstante, hay quién ni se plantea estas dicotomías ya que lleva años enfocando su negocio al mercado exterior. Tal es el caso de un pequeño propietario de unas bodegas de la zona del Penedés que reconoce abiertamente que sus mercados son Cataluña y EEUU, principalmente, y que ha preferido obviar el mercado español porque "no entienden el vino catalán".
No niega que la cuestión "identitaria" ha pesado a la hora de decidir hacia dónde vender sus productos, pero reconoce que no rechazaría la distribución nacional si le reportara beneficios. "Al final es cuestión de números", asume con una sonrisa en los labios.
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No hay que ponerse fronteras
En una tesitura similar se encuentra otro empresario catalán del mundo de la restauración, que ha enfocado su negocio de cátering al mercado catalán y español, por proximidad, pero que explica que le da lo mismo viajar a Marsella que a Madrid. No hay que ponerse fronteras, "son 500 kilómetros aproximadamente hacia Francia y otros tantos hacia la capital de España", subraya.
Prefiere trabajar en "casa" por una cuestión logística, pero huye de los nacionalismos y enfatiza que hay que pensar a lo grande y con la mirada puesta en Europa.
CUESTIÓN DE NÚMEROS
El escenario podría ser desalentador para un observador externo, pero lejos de ver como el proceso soberanista afecta negativamente al tejido empresarial de la comunidad, diversos estudios demuestran que la destrucción de empresas se ha desacelerado en 2014. De hecho, ha caído por primera vez por debajo del 1%, desde que en 2008 se empezaron a cerrar compañías.
El Informe de Estructura Empresarial del Departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat, actualizado a finales de octubre de 2014, revela que la actividad empresarial en Cataluña ha decrecido un 0,7%, respecto a 2013. El documento revela que esta cifra es inferior a la registrada en años anteriores en la comunidad y lo es también al porcentaje de empresas que se destruyeron en España en 2014, que fue de un 0,9%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, la recuperación no es tan buena como parece a primera vista, el informe confirma que la dimensión de las empresas en la región es cada vez menor, con más de la mitad del total de 586.443 empresas sin ninguna persona asalariada. Y El 94,8% del total cuenta con una plantilla de menos de 10 trabajdores. Esta tendencia a la disminución del volumen de los negocios en Cataluña se identificó en 2008, cuando el porcentaje de las empresas de menos de 10 empleados era del 93,1%.
Por otra parte, según el Baremo Concursal de PwC correspondiente al primer trimestre de 2014, Cataluña, aunque es la tercera comunidad donde más ha descendido el número de empresas a concurso -59 procesos menos que en el mismo período de 2013-, acumula un 21% de los concursos de empresas en España.
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un 18,5% de las empresas españolas tienen su sede en Cataluña
Además, es la comunidad autónoma con más actividad concursal del Estado, con 404 procesos abiertos de enero a marzo, y mientras la caída de estos procesos en España es de un 24%, en la región es sólo de un 12,7%.
Eso sí, hay que destacar que un 18,5% de las empresas españolas tienen su sede en Cataluña, principalmente en la provincia de Barcelona, donde se detecta una densidad empresarial por habitante de 78,8 empresas por cada 1.000 habitantes, según datos de la Generalitat.
PANORAMA PARA 2015
Algunos datos macroeconómicos como la caída de la inversión exterior en la región no hacen presagiar un buen arranque de 2015. Cataluña registró una entrada de 523 millones de capitales extranjeros en el primer semestre del año, 745 millones menos que en el mismo período de 2013, cuando se invirtieron 1.268 millones de euros de capitales extranjeros en valor.
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Por lo tanto, la región presenta un descenso de un 58,7%, muy por debajo de la media del declive del flujo de capitales externos hacia el resto del Estado, que presenta un 33% menos que en el primer semestre de 2013.
Por otra parte, 2014 ha visto como importantes empresas como Mondélez Internacional o P&G han cerrado sus oficinas en Cataluña. Hechos que servirán a los más agoreros como prueba de que el proceso independentista está pesando sobe el sector negocios de la comunidad, por mucho que pueda ser discutible si de verdad está teniendo tanta incidencia.