El dólar sigue apuntalado por la Fed, mientras la libra se lame las heridas

Las divisas han experimentado una jornada de consolidación, después de dos sesiones de infarto con la libra como protagonista. La divisa británica ha alcanzado mínimos no vistos de más de tres décadas contra el dólar y está protagonizando un modesto rebote. El billete verde, por su parte deja máximos de cuatro semanas contra el yen mientras el euro sigue anclado alrededor de los 1,1200 dólares.

El mercado ha dado un respiro a la libra, que está tranquila por el momento y ha encontrado apoyo en el buen desempeño de la economía de Reino Unido en el mes de septiembre. Sin embargo, desde el frente político las noticias no parecen acompañar el rebote de la moneda, con la primera ministra británica anticipando que las negociaciones del Brexit serán “duras”.

Theresa May ha participado en la conferencia del Partido Conservador en Birmingham y ha calificado la salida de Reino Unido de la Unión Europea de “revolución silenciosa”. El discurso en torno a un Brexit duro de May es lo que ha provocó el derrumbe de la libra en primer lugar, con lo que es probable que la debilidad se reinstale en la moneda y acabe por visitar los 1,2500 dólares. Expertos de Merryl Lynch indican que “la incertidumbre política aumentará en los próximos meses, lo que se traduce en problemas para la divisa de un país con un gran déficit de la cuenta corriente”.

Esperamos que la libra reanude sus descensos hasta los 1,2500 dólares

Expertos de Scotiabank explican que el sentimiento de mercado sigue siendo marcadamente bajista ya que desde un punto de vista técnico, “las medias móviles ofrecen un panorama absolutamente pesimista, ya que su alineación en varios rangos temporales confirma este sentimiento”. “Esperamos que la moneda reanude sus descensos hasta los 1,2500 dólares y, por debajo, es importante resaltar que no hay ningún soporte relevante hasta los 1,0500 dólares (mínimos históricos de la divisa)”, alertan estos analistas.

Michael Hewson de CMC Markets y otros expertos, creen que la moneda tiene recorrido alcista en el corto plazo. De hecho, Hewson apunta precisamente al sentimiento bajista para explicar que “pueda darse un estrangulamiento de posiciones cortas hacia los 1,3120 dólares. Desde Merryl Lynch, reiteran su visión de que “hay que vender la libra en los rallies”.

DÓLAR, A LA ESPERA DEL INFORME DE EMPLEO

El billete verde, por su parte, sigue avanzando firme contra el yen y mantiene a raya al euro. El dólar ha llegado a cambiarse por encima de los 103,50 yenes y podríamos ver “un envite a la zona de los 104,20 yenes, incluso hasta los máximos de septiembre”, indica Michael Hewson.

La divisa de EEUU permanece a la espera del informe sobre las condiciones del mercado laboral del país que podrían dar más fuerza a las expectativas de una subida de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) en diciembre.

La fortaleza de la divisa se ha visto apuntalada, además, por las recientes declaraciones del presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, quien ha dicho estar “de acuerdo” con un incremento del precio del dinero hacia finales de año si los datos macroeconómicos se mantienen firmes.

En su cruce contra el euro, sigue anclado alrededor de los 1,1200 dólares, después del movimiento de ida y vuelta experimentado tras los rumores de que el Banco Central Europeo (BCE) planea iniciar la retirada de los estímulos antes de lo previsto. Técnicamente, el Euro/Dólar está a la espera de un catalizador que podría llegar tras el informe de empleo de EUU o bien, si “los comentarios de los miembros del BCE no dan una respuesta clara a la cuestión de si la entidad planea disminuir las compras de bonos antes de marzo de 2017”, tal y como indica Craig Erlam, analista de Oanda.