Trapero llegó a la Audiencia Nacional para declarar por el 1-O acompañado únicamente por su abogada
A diferencia de otros imputados por el 'procés', el exjefe policial no ha sido arropado por políticos y simpatizantes independentistas
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha llegado pasadas las 8.30 horas a la Audiencia Nacional, donde la jueza Carmen Lamela le toma declaración a partir de las 9.00 horas tras imputarle un nuevo delito de sedición en relación con la actuación del cuerpo policial durante el referéndum independentista del 1 de octubre.
Esta es la tercera vez que Trapero, que ha llegado vestido de paisano y acompañado de su abogada, acude a la Audiencia Nacional para comparecer por su implicación en el proceso soberanista. Ya declaró por un delito de sedición por los incidentes ocurridos durante los registros judiciales en Barcelona el pasado 20 de septiembre.
La citación de Trapero este viernes se produce después de que la jueza haya ampliado su imputación por sedición al día del referéndum, de acuerdo con el auto de citación, en el que expuso que existió un "plan premeditado" en el cuerpo policial autonómico y una "total inactividad" para evitar la celebración de la consulta ilegal.
El exjefe policial ha llegado solo, únicamente acompañado por su equipo de defensa, a diferencia de otros imputados por el proceso soberanista, que cuando fueron a declarar al Tribunal Supremo estuvieron arropados por diputados y senadores de las formaciones independentistas, así como simpatizantes.
Así se ha visto precisamente esta misma semana con las comparecencias en el alto tribunal del expresidente catalán Artur Mas, Marta Rovira (ERC), Marta Pascal (JuntsxCat) y la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) Neus Lloveras.
Sin embargo, las tres veces que Trapero ha tenido que presentarse ante la jueza de la Audiencia Nacional, ningún político o simpatizante del denominado 'procés' ha acudido a apoyarle.
Las dos ocasiones anteriores, los únicos concentrados ante el tribunal habían acudido a jalear a los líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.