Torrent propondrá que el Parlament se querelle contra Llarena
Así se lo propondrá a la Mesa del Parlament que se reúne a las 10:30
- JxCat, ERC y la CUP se reunirán en breve para abordar qué hacer con la investidura
El presidente del Parlament, Roger Torrent, propondrá este viernes que la Cámara catalana se querelle contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena por prevaricación.
Fuentes de la Presidencia de la Cámara consultadas por Europa Press han explicado que Torrent formulará esta propuesta en la reunión extraordinaria de la Mesa del Parlament prevista para las 10.30 horas. Torrent ha tomado esta decisión tras conocerse este jueves que el juez rechaza que Jordi Sànchez acuda al pleno de investidura de este viernes, lo que el presidente del Parlament ve como una "vulneración de derechos".
El mismo Torrent había avisado de que no se quedará "de brazos cruzados" ante la decisión del magistrado. En una intervención en el acto de entrega de los Premis Cambra de Reus 2018, Torrent ha dicho que Llarena "vulnera los derechos particulares de Jordi Sànchez y los de todos" los catalanes.
"Ante esta situación, los demócratas hemos de actuar en consecuencia y no nos podemos quedar de brazos cruzados ante esta situación absolutamente injusta", ha defendido.
JxCat y ERC tienen mayoría en la Mesa y los partidos independentistas han mostrado su disposición a apoyar a Torrent, si bien la oposición ya ha avisado de que se opondrá a esta vía.
SIGUIENTES PASOS EN LA INVESTIDURA
Representantes de JxCat, ERC y la CUP se reunirán próximamente para abordar qué hacer con la investidura de Jordi Sànchez, tras el nuevo aplazamiento. En sus respectivas comparecencias desde el Parlament, los tres partidos han confirmado que prevén verse para coordinarse en los pasos que el independentismo tiene que dar en los próximos días.
Por ahora JxCat y ERC han mostrado estar de acuerdo en la primera acción: que el Parlament presente una querella contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena por prevaricación, pero se mantiene la incógnita en si serán capaces de acordar el resto.
Por ejemplo, la CUP insiste en investir a Carles Puigdemont y JxCat no lo descarta, mientras ERC reclama que la próxima investidura sea "efectiva" --y esto difícilmente lo podría cumplir la candidatura del expresidente catalán--.
El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha explicado que ahora la prioridad es encontrase las tres partes: "Tenemos que vernos todos y continuar abordando estrategias y decidir los pasos a dar a partir de ahora. Todos hemos mostrado la voluntad de vernos en las próximas horas".
La portavoz de JxCat en el Parlament, Elsa Artadi, ha llamado a que la decisión del siguiente paso para conseguir investir a un candidato se tome de forma conjunta entre todas las fuerzas que defienden la república catalana.
La idea de JxCat ante el "atentado más grave desde la democracia en Cataluña" es reunirse con JxCat y ERC, y, después, el grupo parlamentario de JxCat acudirá a Berlín a reunirse con Puigdemont y tomar una decisión.
Pese a que no ha querido adelantar ningún nombre, ha subrayado: "Para nosotros siempre es el momento de hacer presidente a Puigdemont. Por eso, entendemos que tenemos que hablar de forma conjunta las fuerzas republicanas de Cataluña".
INCLUIR A PSC Y COMUNS
Artadi se ha mostrado abierta a incluir en ese debate a todas las fuerzas que defienden la república catalana, pero también a "los que se opusieron al 155 y a los que en su momento lo apoyaron, si quieren cambiar su rumbo político", en alusión velada a los comuns y a los socialistas catalanes.
Por su parte, la CUP ha destacado que quiere que ese encuentro sea "a tres bandas", tiene previsto volver a proponer el nombre de Puigdemont para que sea el siguiente candidato a la Presidencia de la Generalitat y espera contar con el visto bueno de las otras dos formaciones independentistas.
"Volveremos a poner el nombre de Puigdemont sobre la mesa para hacer valer la soberanía del Parlament ante las injerencias del Estado", ha reiterado la diputada Maria Sirvent, que ha desvelado que Puigdemont les transmitió que "tarde o temprano" tendría que hacerse valer su candidatura, en una reunión el martes en Berlín.