Torra se lo repiensa y no dará plantón a Felipe VI en Tarragona
"No se hará la foto" con el Rey, ha declarado
- Insiste en que el Rey debió disculparse por apoyar la actuación del Estado en el 1-O
Actualizado : 12:51
El president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha anunciado su asistencia a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, donde hará entrega al Rey Felipe VI de los informes del Síndic de Greuges (defensor del pueblo catalán) sobre la violencia policial del 1-O. No obstante, ha comunicado que "no se hará la foto" con el monarca y que, a partir de ahora, la Generalitat no convocará ningún acto donde cuenten con la presencia de la Casa Real.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico ha renunciado al cargo de vicepresidente del honor de la Fundación Princesa de Girona y ha señalado que los ciudadanos catalanes no serán nunca más "súbditos".
Durante la semana se ha confirmado la asistencia del Rey y de Sánchez a la inauguración, pero Torra había dejado en el aire su presencia. De hecho, durante buena parte de la mañana, varias fuentes han dado por hecho que el president catalán no acudiría a esta inauguración, pero finalmente ha expresado que "lo más importante es la celebración de los juegos", por lo tanto acudirá en calidad de representante institucional porque, ha recordado, "han sido pagados por los catalanes".
CARTA A FELIPE VI
Esta misma semana, Torra ha pedido por carta a Felipe VI que se viera con él aprovechando la ceremonia de inauguración de los Juegos, para hablar de una negociación Estado-Generalitat sobre el proceso soberanista, y la Casa Real ha reenviado la carta a la Moncloa.
Además, en varias declaraciones ante los medios, Torra ha instado últimamente al Rey a pedir perdón por defender la actuación del Estado ante el referéndum del 1-O: "Desde entonces, no ha habido por parte del monarca español ninguna disculpa ni excusa. Seguimos estando en este punto".
Según Torra, buena parte de la sociedad catalana está muy dolida con el Rey por haber "amparado la violencia que se ejecutó" contra los ciudadanos que participaban el referéndum del 1 de octubre.
El presidente catalán ha asegurado que durante la reunión en Berlín no ha hablado del Rey con Puigdemont porque "había otros temas más importantes" que abordar, como las reuniones con Sánchez y Pablo Iglesias (Podemos).
PUIGDEMONT INSISTE EN QUE EL CONFLICTO ES POLÍTICO
Preguntado por si la incertidumbre en torno a su presencia en la inauguración significa que finalmente se ausentará, Torra ha insistido en que lo anunciará este viernes, y Puigdemont ha bromeado: "Soy yo el que no voy a ir".
Puigdemont también ha explicado que el Govern tiene "el deber de marcar y liderar su posición ante un conflicto que hace muchos años que dura, que el Estado está lejos de reconocer como tal pero que todo el mundo se ha dado cuenta de que existe".
El expresidente ha señalado que tanto él como Torra tienen "el deber de hacer que todo discurra por caminos de resoluciones políticas y no judiciales: hay un conflicto político entre Cataluña y España y se ha de hablar de buscar una solución".
REUNIÓN CON ALBERTO GARZÓN
Tanto Torra como Puigdemont han explicado que durante la reunión se han conjurado para defender y reivindicar el derecho a la autodeterminación de Catalunya, y han detallado que mantendrán reuniones mensuales para seguir avanzando en esta dirección.
En el encuentro de este jueves también ha participado Artadi y el secretario del Govern, Víctor Cullell, y se ha hablado especialmente de las reuniones con Sánchez e Iglesias: Torra ha avanzado que también se ha cerrado un encuentro con el líder de IU, Alberto Garzón.
"Quiero trasladarle el pulso de la situación política en Cataluña, debatir el momento y encarar la legislatura en la que todos aspiramos a ejercer el derecho a la autodeterminación de Cataluña", ha detallado Torra.
Y Puigdemont ha añadido: "El Govern está en situación de defensa de legitimidad y excepcionalidad por la existencia de presos políticos, exilio político y persecución de ideas, pero la legislatura se ha iniciado con buen pie, el deseo de los catalanes en los próximos años es que se respete su voluntad de decidir su futuro".