Serafín Castellano recibió regalos como cacerías, relojes y jamones a cambio de contratos millonarios
El ex delegado del Gobierno en Valencia recibió regalos lujosos como jamones, relojes, vino o invitaciones a cacerías a cambio de 33 millones de euros en contratos de adjudicación pública
- Está en libertad y se le ha retirado el pasaporte
- El ex gerente de la empresa beneficiada, Avialsa, habla y explica los sobornos
Actualizado : 17:03
Tras la detención durante el viernes del delegado del Gobierno en Valencia por aceptar sobornos a cambio de adjudicar determinados contratos públicos a la compañía Avialsa. La Fiscalía Anticorrupción ha estimado que Serafín Castellano aceptó regalos tan variados como rifles, cacerías, vino, jamones relojes e incluso dinero en efectivo por otorgar contratos de 33 millones a la empresa.
Según ha informado El Mundo, las pruebas y resultados de la operación se han basado en el testimonio y las pruebas aportadas por el ex gerente de Avialsa, quien ha especificado que invitaron al delegado gubernamental a jornada de caza para negociar un contrato de 22 millones.
Serafín Castellano fue detenido junto a otras ocho personas y se le ha puesto en libertad con cargos. Cabe resaltar que se le ha retirado el pasaporte.
Además, este sábado el juzgado de instrucción número 1 de Sagunto, ha dejado en libertad con cargos al presidente de la compañía, Vicente Huerta y a otra de las personas arrestadas junto con el delegado del Gobierno el viernes.
'Le dimos 5.000 euros en su despacho oficial', ha señalado también el ex gerente de Avialsa.
Actualmente el político es ya ex delegado del Gobierno, tras ser destituido de su cargo tras su detención y comprobación de pruebas.
"Le dimos 5.000 euros en su despacho oficial", ha explicado el ex gerente de la compañía
Por su parte la compañía, según ha informado El Mundo, tras su primer contacto con el político, éste le pidió a Huerta que le diera trabajo en Avialsa a Huguet, el actual delegado de la ampresa en Valencia y que también fue arrestado ayer. Después, según se relata en la investigación, la relación se fue manteniendo con intercambios empresariales, que se convirtieron en adjudicaciones públicas por un total de 33 millones de euros.
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