Santamaría y Junqueras preparan el terreno para una reunión en Barcelona
Discutirán los temas que quedaron pendientes tras su encuentro en La Moncloa en abril
- Abordarán las 46 cuestiones que Puigdemont presentó ante Rajoy
- Exigen una relación bilateral con el Gobierno en materia de financiación
El Govern de la Generalitat quiere dejar bien claro que en esta nueva etapa está abierta, ante todo, al diálogo con el Ejecutivo central. El vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, quiere concertar una nueva reunión con su homóloga, Soraya Sáenz de Santamaría en Barcelona. La vicepresidenta del Gobierno ya ha dicho que acudirá “encantada”.
Por parte del Govern, en el encuentro quieren abordar las cuestiones pendientes de "la agenda política catalana", tras la reunión que ya mantuvieron en abril en La Moncloa.
Sáenz de Santamaría, que también es ministra de la Presidencia y para las Administraciones Públicas, ha explicado que cuando Junqueras y ella se reunieron en Madrid hace unos meses ya hablaron de la posibilidad de que "las siguientes reuniones pudieran tener lugar en Barcelona", explica Europa Press.
"Lo planteamos allí y yo desde luego estaré encantada de ir a Barcelona si concretamos una reunión", ha apostillado Sáenz de Santamaría.
El Govern no contribuirá a hacer una sesión de chapa y pintura de un modelo de financiación caducado
LOS 46 PUNTOS DE PUIGDEMONT
En rueda de prensa la portavoz del Govern, Neus Munté ha explicado que la reunión es para abordar específicamente los 46 puntos que el president Carles Puigdemont entregó al líder del Gobierno, Mariano Rajoy, que no han recibido "ningún tipo de respuesta, ni por activa ni por pasiva”.
Respecto al sistema de financiación, Munté ha exigido una negociación "bilateral" con el Gobierno tras reiterar que al margen de que Puigdemont no acuda a la cumbre de presidentes autonómicos sobre esta cuestión, no quieren liderar desde Catalunya estas conversaciones.
Sin embargo, ha admitido que sí que estarán atentos a lo que se plantee, pero no contribuirán a hacer "una sesión de chapa y pintura de un modelo de financiación caducado, que no se aguanta por ningún sitio".