Rajoy declina la última oferta de diálogo de Puigdemont ante la imposición del referéndum del 1-O
No se cierra a reformar la Constitución pero dice que la prioridad hoy es defenderla ante el desafío en Cataluña
- El presidente del Gobierno pide a los catalanes que no vayan a las mesas electorales porque sería "un acto absolutamente ilegal"
- Rufián se presenta a la sesión de control al Gobierno con una impresora y afirma que tiene una papeleta pero "es para consumo propio"
- Unidos Podemos promueve la comparecencia de Rajoy en el Congreso para hablar de la situación en Cataluña
Actualizado : 10:56
La sesión de control al Gobierno ha pivotado sobre la cuestión catalana. Los últimos acontecimientos vividos en Cataluña, con la convocatoria del referéndum del 1 de octubre y su posterior suspensión por el Tribunal Constitucional han centrado las preguntas del Congreso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. El jefe del Ejecutivo ha dado portazo a la propuesta de dialogar hasta el último momento de Puigdemont. En los pasillos de la 'Cámara Baja' ha señalado que "no se puede pedir diálogo" imponiendo la celebración de un referéndum ilegal.
La sesión ha dejado otro de esos momentos para el recuerdo, ya en el turno de la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando ha protagonizado un enfrentamiento con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha llevado una impresora al Congreso.
Rajoy se ha dirigido directamente a los ciudadanos: "Si citan alguien para ir a una mesa, que no vaya". Además, ha añadido que "sólo" prevén que se cumpla la ley "y se respeten los derechos de las personas", y esto, según él, no es el que pasó la semana pasada al Parlamento, cuando "se liquidó la soberanía nacional". "Esto no había pasado nunca en los países de nuestro entorno", ha continuado.
El jefe del Ejecutivo ha dado portazo a la propuesta de dialogar hasta el último momento de Puigdemont
Ante las preguntas de los diputados, ha asegurado Rajoy que la prioridad en este momento es defender la ley y la Constitución ante el desafío y las "ocurrencias" que se están produciendo en Cataluña, pero no se ha cerrado a abrir ese debate sobre la reforma constitucional más adelante con "serenidad y rigor". Eso sí, ha rechazado "construir nada de nueva planta" que toque los pilares básicos del texto fundamental.
Así le ha contestado al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha defendido abrir el debate designando juristas y expertos para que hagan una propuesta de "actualización" del actual marco constitucional, al tiempo que ha revelado que Cs no quiere sumarse a una "comisión show" sobre el modelo territorial como la que propone el PSOE sobre el modelo territorial.
Aunque Rivera ha coincidido con el jefe del Ejecutivo en que "hoy no es un día de ocurrencias" ante lo que está sucediendo en Cataluña, ha recordado que el punto 122 del pacto de investidura que firmaron PP y C's hace un año incluye el compromiso de actualizar la Carta Magna "sin ocurrencias y sin disparates". Por eso, ha emplazado a Rajoy a comprometerse a abrir ese debate en un futuro porque el "inmovilismo" no es la solución.
El presidente del Gobierno ha señalado que la "prioridad" en este momento no es la reforma de la Constitución, si bien ha dicho que está "dispuesto a hablar" sobre ese asunto, con "seriedad y rigor". Y ante las críticas de inmovilismo, ha asegurado que eso es "muy relativo" porque a "veces hay gente que se mueve en la dirección contraria a la razón y en ese caso lo mejor es quedar dónde se está".
Dicho esto, ha insistido en que "hoy" la prioridad es defender la Constitución como están haciendo PP, PSOE y Ciudadanos frente a quienes quieren liquidarla", ya que, según ha dicho, los independentistas están "intentado terminar" con los pilares básicos del Estado de Derecho e "incluso quieren inventarse una legalidad paralela", ha enfatizado.
"PAPELETAS DE CONSUMO PROPIO"
A su turno, el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, ha anunciado que su formación va a promover la comparecencia de Rajoy para que explique ante la Cámara sus planes ante la situación generada en Cataluña con la convocatoria de un referéndum independentista para el próximo 1 de octubre.
Así lo ha avanzado Domènech en el Pleno del Congreso en el marco de la pregunta oral que ha formulado a la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que ha sido la primera sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja tras el paréntesis estival. "Esto ha llegado demasiado lejos", ha proclamado Domènech antes de anunciar que este mismo miércoles su grupo registrará la petición de comparecencia de Rajoy ante el Pleno porque es "urgente" un debate para analizar la coyuntura catalana.
La vicepresidenta ha aprovechado para reprochar a Domènech sus contactos con ERC y ha vuelto a cargar contra el gobierno de la Generalitat y los debates parlamentarios que acabaron con la aprobación de las leyes para convocar el referéndum.
Pero el enfrentamiento directo ha llegado con Rufián que ha hecho su intervención con una impresora bajo el brazo a la que ha definido como "el cuerpo del delito". En su contestación a Rufián, Santamaría ha vuelto a denostar el comportamiento de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, durante las broncas sesiones parlamentarias de la semana pasada y a contrastarlo con el respeto al "discrepante" que hay en el Congreso
"Este Estado que tanto le molesta es el que le permite a usted hacer sus teatrillos semanales. Forcadell mató la democracia y usted viene todos los miércoles a darle sepultura", ha replicado a Rufián, quien ha animado al Gobierno a dejar de "hacer el ridículo" y a hacer campaña por el 'no'. "Dejen de perseguir impresoras y persigan corruptos y ladrones", ha dicho Rufián.
De su lado, Santamaría ha insistido en que la democracia española es la que facilita a Rufián acudir al Congreso a decir "lo que quiera" sin ser silenciado. "Puede venir con eslóganes de camisetas, resumir sus mejores tuits de la semana o traer impresoras para enseñarnos hacer manuales para fabricarnos el referéndum en casa", le ha soltado.
"Nos vemos en las urnas", ha espetado el republicano, no sin antes de declarar que tiene una papeleta, pero es de consumo propio.