Puigdemont abre la puerta a 'otras mayorías' para avalar el resultado de un referéndum y Colau recuerda que antes que la fecha hay que pactar las condiciones

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha abierto este jueves a pactar con el Gobierno central otras mayorías distintas a la del 50% más uno para avalar el resultado del referéndum sobre la independencia de Cataluña, aunque ha subrayado que ésta es su opción.

Puigdemont ha asegurado que dentro de un año ya no será presidente

En una entrevista de la Cadena Ser durante la emisión especial por el 50 aniversario de la campaña navideña 'Cap nen sense joguina', recogida por Europa Press, Puigdemont ha asegurado que dentro de un año ya no será presidente porque su proyecto es que se vote un referéndum y posteriormente se convoquen unas elecciones constituyentes.

OPERACIÓN 'DIÁLOGO'

Sobre sus contactos con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado que le llamó para felicitarle por su investidura, que después el presidente para invitarle a la conferencia de presidentes autonómicos, y que no ha habido más contactos, aunque ha afirmado: "Cuando Rajoy me invite yo iré seguro, creo que esto se debe acabar produciendo".

Sin embargo, desde Cataluña se observa con escepticismo la nueva postura del gobierno, a causa de la ofensiva en los tribunales. Pese a la cual, el Govern sigue optando por el referéndum cuyo resultado se compromete a poner en práctica y a declarar la tan anunciada independencia de la región… si gana el “sí”.

Una resolución que desde muchos sectores se denuncia que no serviría para resolver las numerosas reclamaciones de los nacionalistas, ni en el supuesto caso de que se celebrara con el beneplácito de España, y tampoco aportará soluciones si los catalanes decidieran permanecer en España.

"Poner el calendario por delante de las condiciones puede llevar a reeditar un 9N, una consulta que es muy legítima pero no es un referéndum".

COLAU PIDE LAS CONDICIONES ANTES DE PONER LA FECHA

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado en la misma entrevista, un referéndum que interpele a toda la ciudadanía y no la instrumentalice, y ha avisado de que "poner el calendario por delante de las condiciones puede llevar a reeditar un 9N, una consulta que es muy legítima pero no es un referéndum".

Ha defendido un referéndum efectivo reconocido por todos los catalanes y todos los interlocutores estatales e internacionales, y también ha afirmado que para los 'comuns' "lo que tiene que hacerse es un referéndum, porque la cuestión básica es la democracia". Colau ha pronunciado estas palabras pese a que Xavier Domènech, portavoz de En Comú Podem en el Congreso, propusiese esta semana elecciones en Cataluña.

Colau considera que "con la situación de bloqueo tan continuado, lo mejor es darle la palabra a la ciudadanía" y que lo más importante a preservar es la mayoría del 80% a favor del referéndum y que se den las condiciones para que todos lo reconozcan como un referéndum. Para ella, el Govern debe establecer garantías con el fin de que todos se sientan interpelados, aunque admite que esto es "complejo", especialmente para permitir que los funcionarios puedan participar con seguridad.