PSOE y PSC acuden a su primera reunión negociadora con el objetivo de encontrar la manera de seguir juntos

El PSOE y el PSC han celebrado su primera reunión negociadora, este viernes, con el objetivo de encontrar la manera de seguir juntos después de su última crisis, que se produjo a cuenta de la ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy, que llevó a Ferraz a promover la revisión del protocolo que regula sus relaciones entre 1978.

La cita de este viernes en la sede socialista en Madrid es la primera entre los seis miembros de la comisión negociadora que decidieron poner en marcha el presidente de la Gestora que está al frente del PSOE, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para analizar el estado de sus relaciones y ofrecer soluciones.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha valorado la reunión negociadora que este viernes mantienen los socialistas catalanes y el PSOE para analizar el protocolo de relaciones tras la discrepancia ante la investidura de Mariano Rajoy: "Vamos a mejorar la relación, no a hacerla más lejana, sino a que sea de más proximidad". "Nuestra determinación es mantener, mejorar y profundizar la relación”, ha manifestado el líder del PSC.

Por parte del PSOE, han acudido el 'número dos' de la Gestora, Mario Jiménez, la eurodiputada Elena Valenciano y el extremeño Francisco Fuentes, mientras que del PSC estarán su secretario de Organización, Salvador Illa, el alcalde de Cornellá de Llobregat, Antonio Balmón, y la diputada Meritxell Batet.

Valenciano, ha afirmado que la voluntad del PSOE de cara a las reuniones negociadoras es "ajustar la relación" con el PSC para "no romper" ese vínculo porque es "clave no sólo para el partido, sino para España".

Fuentes de ambos partidos han asegurado a Europa Press que este encuentro será una primera toma de contacto para analizar lo sucedido en los últimos meses, pero ni el PSOE ni el PSC acudirán con ninguna propuesta concreta, porque la idea es avanzar juntos en la negociación.

Este encuentro será una primera toma de contacto para analizar lo sucedido en los últimos meses

Tanto el PSOE como el PSC han asegurado que su voluntad de diálogo y acuerdo es máxima, si bien los planteamientos iniciales tienen matices. Así, mientras los socialistas catalanes son partidarios de no acabar con el protocolo actual, que creen que ha funcionado "relativamente bien" en estos casi 40 años, en el PSOE hay más partidarios de introducir cambios.

Y dentro de este partido hay, además, diferentes sensibilidades, aunque las posiciones, algunas muy críticas antes de que se ejecutara la ruptura en el Congreso, se han ido suavizando. Nada más estallar el conflicto, desde la Gestora y algunas federaciones, como la andaluza, se hablaba de resolver las "asimetrías" y en los últimos días se ha pasado a hablar de "anomalías orgánicas".

Así, se hace referencia a un asunto que estará en el centro de las negociaciones de las próximas semanas, la representación del PSC en los órganos del PSOE, que algunos han cuestionado: los socialistas catalanes forman parte de los órganos de su partido hermano, pero no al contrario.

En cualquier caso, comenzarán a negociar desde este lunes con una voluntad común de seguir trabajando juntos y la intención de que a este fin se dirijan todos los esfuerzos, aunque para ello sea necesario introducir cambios en el protocolo.

Fuentes del PSOE apuntan que las cosas no se pueden quedar como están porque lo ocurrido ha sido "muy grave". Así califican la decisión del PSC de desacatar lo acordado por el Comité Federal pasar del 'no' a la abstención ante el PP. Después de participar en la reunión que así lo decidió, los socialistas catalanes convocaron a su Consell Nacional y se reafirmaron en el rechazo a Rajoy, que llevaron a la investidura sus siete diputados.

Desde el PSC, su primer secretario reconoció la semana pasada que es "lógico" que el PSOE decidiera "revisar" la relación después de este desencuentro, pero insistió en que si sólo ha habido "dos o tres excepciones" en este protocolo, es mejor no "cambiar las reglas" si no hay garantía de que las nuevas vayan a ir mejor.

En el PSOE están convencidos de la necesidad de encontrar un equilibrio porque entienden que la relación con el PSC es crucial para España. Y para ello creen que el PSOE también debe ser oído en la política que se haga en Cataluña.

RETOMAR LA COMISIÓN BILATERAL ENTRE EL PSOE Y EL PSC

De hecho, hace unos años PSOE y PSC ya trabajaron para crear una comisión bilateral o comisión de enlace permanente entre los dos partidos, aunque no llegó a ser sometida a la votación del Comité Federal. El objetivo era que tuviera un funcionamiento periódico para analizar todo con más perspectiva y no sorpresivamente o con prisas cuando ya han surgido los problemas.

Aquel trabajo fue realizado por Valenciano y Balmon, que ahora forman parte de la comisión negociadora. Según las fuentes consultadas por Europa Press, es posible que esta idea de una comisión bilateral permanente se rescate de nuevo porque, desde Ferraz consideran necesario que el PSC también escuche al PSOE, ya que sus decisiones impactan en el resto de las federaciones.

Esto se podría hacer en un órgano que consensue las posturas previamente antes de lanzar propuestas de manera unilateral, como ha ocurrido recientemente con la definición de España como 'nación de naciones' que se ha hecho en el último congreso del PSC.

Fuentes del PSC aseguran que verían con buenos ojos la creación de esta comisión permanente, porque "todo lo que sea diálogo y hablar para anticipar problemas" es ir por el buen camino.

Al margen de esto, algunas de las fuentes consultadas en el PSOE también creen que se deberían modificar el protocolo porque en ninguna parte dice que el PSC estará obligado a cumplir las decisiones que se adopten en el Comité Federal.

"Nadie se podía imaginar en 1978 que podía pasar algo así", exclaman en relación a la decisión del PSC de convocar su Consejo Nacional para contradecir una decisión del Comité Federal. No obstante, esta obligación de votar conjuntamente con el PSOE sí está recogida en el Grupo Parlamentario.