Los problemas políticos de Francia disparan la prima de riesgo y evidencian "su precaria situación"
Barnier no ha podido sacar adelante su Presupuesto para 2025
Actualizado : 10:25
Cuando la izquierda ganó las elecciones anticipadas el pasado mes de julio, convocadas por Emmanuel Macron, los estrategas ya auguraban problemas políticos para Francia ante un Gobierno absolutamente fragmentado y con agrupaciones con distintas ideas y programas. Esos problemas han llegado apenas cuatro meses después.
El Gobierno francés no ha encontrado los apoyos para aprobar los Presupuestos de 2025, que contemplan medidas para reducir el déficit hasta el 5% en 2025 (frente al 6,1% actual) y alcanzar el objetivo de la Unión Europea (UE) en 2029.
Michel Barnier, quien fue nombrado primer ministro en septiembre por Macron, ha advertido de que usará un mecanismo constitucional para evitar la votación en el Parlamento y sacar adelante el Presupuesto, pero esto le expondría a una moción de censura que podría tumbar su Gobierno.
La prima de riesgo del bono francés frente a Alemania ha alcanzado máximos desde 2012 debido a esta situación (87 puntos básicos). La rentabilidad del bono a 10 años de Francia se sitúa en el 3,0% frente al 2,89% del español.
"Esta mañana, los rendimientos de los bonos del Gobierno francés a 10 años igualaron por primera vez en la historia los de Grecia, mientras el primer ministro francés, Michel Barnier, sigue luchando por aprobar un Presupuesto para el próximo año que busca recortar el gasto y aumentar los impuestos para reducir el déficit", señalan los expertos de Rabobank. Añaden que, si la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, respalda una moción de censura en los próximos días, Barnier podría incluso perder el poder.
"La diferencia entre los rendimientos a 10 años de Grecia y Francia superó los 30 puntos básicos en el punto álgido de la crisis de deuda griega en 2012, pero ha ido disminuyendo gradualmente desde 2016", recuerdan en Rabobank.
Los expertos de ING no creen que Le Pen siga adelante con sus amenazas de derribar el Gobierno a corto plazo, pero reconocen que todo esto "recuerda a los mercados la precaria situación en la que se encuentra el país".
"Una moción de censura reiniciaría el progreso logrado con la propuesta presupuestaria actual y desencadenaría un nuevo período de limbo político. Sin embargo, dado que no pueden celebrarse nuevas elecciones parlamentarias hasta mediados de 2025, el momento para tal movimiento parece precipitado".
Dicho esto, los economistas de ING reconocen que el panorama económico a largo plazo para Francia es "desalentador" y se ha deteriorado en los últimos meses. "El PMI de servicios se sitúa en 45,7, lo que indica una contracción significativa, mientras que el PMI de manufactura es aún más bajo, con 43,2, igualando la cifra de la debilitada Alemania".
De momento, este enfrentamiento se podría recrudecer la próxima semana, indican por su parte desde Bankinter, ya que el Parlamento afrontará una votación sobre el gasto social, la cual podría desencadenar la primera moción de censura.