Otra diputada de En Comú critica el apoyo a la senda de déficit y se queja de la falta de debate interno
"Aquí en el Congreso se valora mucho votar lo que te dicen sin rechistar", afirma Marta Sibina, que acabó acatando la disciplina
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La diputada de En Comú Marta Sibina ha criticado la decisión de Unidos Podemos de apoyar en el Congreso la senda presupuestaria para el periodo 2019-2021, que considera "huele a podrido", y se ha quejado de la falta de debate interno en torno a un asunto que, a su juicio, supone "una enorme contradicción" con los principios de la formación morada, que siempre ha abogado por derogar el artículo 135 de la Constitución.
En diversos comentarios publicados en su cuenta personal de Twitter, y recogidos por Europa Press, Sibina se suma así a su compañera de En Comú Sonia Farré, quien también cuestionó la posición de la dirección del grupo confederal con su respaldo a este objetivo de estabilidad presupuestaria del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Eso sí, las dos acataron la disciplina de grupo y votaron a favor en el Pleno de este jueves.
Sibina admite no tener claro si Unidos Podems ha hecho "lo correcto" apoyando el techo de gasto presentado por el Ejecutivo e "impuesto" por Bruselas porque, a su entender, supone "una enorme contradicción" con el manifiesto fundacional de Podemos, que contemplaba la derogación del artículo 135 de la Constitución. "Hoy (por ayer) acatamos este artículo", ha apostillado.
HUELE A PODRIDO
La diputada catalana acepta la posición expresada por el portavoz de Unidos Podemos en el debate, Alberto Montero, de votar 'sí' "con la nariz tapada", pero en su caso cree que sigue "oliendo a podrido". "Me taparé la nariz, pero el olor a podredumbre es demasiado fuerte para no sentirlo", señala en uno de sus tuits Sibina, cuestionando que este respaldo se haga "por responsabilidad", por "un mal menor" o porque "viene VOX". "De emocionar a las minorías golpeadas al mal menor", lamenta.
La diputada de En Comú aplaude los 6.000 millones de euros más de gasto que supone el techo de gasto del PSOE respecto del acordado por el PP y Ciudadanos (un 1,3% frente al 1,8%), pero confiesa que no se siente "orgullosa" porque esas "pocas décimas" siguen tratando a la gente como "mercancía".
"Ante una contradicción tan grande: ¿Por qué no llevamos el debate a las calles?", se pregunta Sibina, incidiendo en que "en vez de ponernos medallas --como que se han conseguido 6.000 millones de euros más-- compartiéramos las contradicciones con la gente, abriéramos debates de fondo, la situación sería otra, el PSOE estaría acorralado y avanzaríamos más rápido".
ABRIR LOS DEBATES MÁS ALLÁ DE LOS DESPACHOS
Sibina asuma que estas reflexiones no gustarán a la dirección --"aquí en el Congreso se valora mucho votar lo que te dicen sin rechistar", comenta--, pero cree que es "imprescindible" abrir los debates "más allá de los despachos".
"No soy la mayor experta en déficit, ni en política macro-económica ni en estructura de la deuda, pero sé perfectamente que si estas cuestiones no las tratamos desde abajo y en abierto, siempre seremos mercancía en manos de políticos y banqueros", concluye.
La de Sibina es la segunda voz crítica por la posición de Unidos Podemos. Este jueves, la también diputada de En Comú Sonia Farré, integrada en la corriente Anticapitalistas de Podemos, hizo pública su discrepancia al considerar que supone "aceptar el marco de austeridad de la UE y va en sentido contrario a los objetivos del programa electoral".
Sabiendo que el PP sigue teniendo capacidad de veto en el Senado, Farré defendía como más adecuada la postura que adoptaron el pasado mes de julio, cuando el grupo confederal decidió abstenerse. "Pero en la última reunión de En Comú Podem se acordó votar a favor. Acepto la decisión tomada en la reunión del grupo parlamentario, aunque discrepo", afirmó en un comunicado.