Nueva huelga de estudiantes contra la LOMCE... que Méndez de Vigo dice que "no se puede derogar"

Los alumnos de la enseñanza pública de toda España están convocados este jueves por el Sindicato de Estudiantes a una nueva huelga contra la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y las reválidas. Es la segunda que se celebra en apenas un mes, y habrá además manifestaciones en 50 localidades. Precisamente este jueves el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho que la LOMCE "no se puede derogar, pero sí reformar, y es lo que vamos a hacer".

La movilización estudiantil está apoyada por sindicatos como CCOO y STEs y los partidos Podemos e IU

La de este jueves es la segunda huelga educativa de este curso 2016-2017 y la cuarta que se convoca en el año y medio que Íñigo Méndez de Vigo lleva como ministro de Educación, recoge Efe. El Sindicato de Estudiantes defiende la movilización sistemática para echar abajo la LOMCE y las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, ya que asegura que el único objetivo de esas pruebas es "impedir", como dicen, que "los hijos de las familias humildes lleguen a la educación superior".

Esta movilización estudiantil está apoyada por sindicatos como CCOO y STEs y los partidos Podemos e IU, que urgen la "derogación" de la ley de educación. También comparte los motivos la organización de padres Ceapa, mayoritaria en la escuela pública, aunque no convoca huelga en esta ocasión. El paro de estudiantes del pasado 26 de octubre estuvo convocado por el propio Sindicato de Estudiantes, los alumnos de Faest y Ceapa.

"SI SE DEROGA, LOS ESTUDIANTES QUEDARÍAN EN EL LIMBO"

Ante esta huelga, Méndez de Vigo ha explicado que la ley educativa no se puede derogar. En una entrevista en Antena 3, el ministro ha dicho que hay 8.220.000 alumnos cursando la LOMCE, y si deroga la ley, se quedarían en el limbo. "¿Qué es lo que van a estudiar?", se ha preguntado el también portavoz del Gobierno, que ha señalado que lo que sí se puede hacer es "reformar la ley, y es lo que vamos a hacer" hasta que se consiga un pacto por la educación.

Tal y como ha explicado, es "una necesidad social" y ve voluntad para conseguirlo, así que "vamos a ponernos a trabajar para ello". "Un sistema educativo de calidad que durase 15 años sería muy bueno para España", ha añadido el ministro, que al ser preguntado sobre las pruebas de acceso a la universidad, ha adelantado que "será una prueba muy parecida a la anterior PAU. Me importa que padres e alumnos estén tranquilos", ha indicado.