Miquel Iceta, PSC: 'La corrupción en CiU sólo es comparable a la del PP'

¿Puede España acabar siendo un Estado federal parecido a Alemania? Es la propuesta del PSC para salir del atolladero en el que se hallan las relaciones de Cataluña con el Gobierno del país. Un modelo que pasa por “reformar la Constitución para introducir la singularidad histórica de Cataluña y reconocerla como una comunidad nacional” y la “negociación de un pacto fiscal federal”, según defiende el candidato de los socialistas catalanes a la Generalitat de Catalunya, Miquel Iceta.

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Quienes le conocen dicen de él que es culto, con gran sentido del humor y dejó entrever su lado más humano al contonearse con toda naturalidad al lado de Pedro Sánchez, el líder del PSOE, en el inicio de la campaña de las elecciones del 27 de setiembre en Cataluña. En esta guerra de todos contra todos que está resultando el camino hacia los comicios autonómicos, se antoja una especie de “Quijote” del federalismo: a pesar de que se pueda ver con escasos apoyos, insiste en que está acostumbrado a defender sus ideas “en minoría”.

Iceta no sólo busca marcar distancias con el independentismo, sino también con el unionismo menos flexible del PP o Ciudadanos. Sabedor de que Catalunya Sí que es Pot es una gran alternativa para el votante tradicional socialista, también se demarca de la candidatura de Lluis Rabell. Bolsamanía ha tenido la ocasión de hablar de estos y otros asuntos con el líder del PSC.

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Pregunta: El mapa político que se dibuja tras las elecciones del 27S puede ser un auténtico callejón sin salida… ¿Es su rival Junts pel Sí, o están más en la lucha contra Ciudadanos y Catalunya Sí que Es Pot?

Respuesta: Nuestro rival es aquel que quiere poner Cataluña y sus instituciones fuera del marco legal, que quiere dividir la sociedad catalana y empobrecerla mediante el desmantelamiento del Estado del Bienestar. Pero también lo es quien, en su rechazo ante cualquier búsqueda de diálogo y solución más allá de decir no, alimenta y da razones a los primeros. Creemos que solo una política de diálogo, negociación y pacto ofrece una salida a ese callejón de su pregunta.

P.: ¿En lo social, qué les diferencia de la candidatura de Lluis Rabell? Muchas de sus propuestas son similares, ellos van a por su tradicional cinturón rojo, hasta lo llaman “el cinturón morado”…

R.: El color de los cinturones lo deciden los votantes, no los partidos. Es verdad que tenemos algunas cosas en común con esa candidatura por nuestra proximidad ideológica. Pero nosotros, además, somos un partido con vocación de mayoría y de gobierno. Nuestras propuestas son realistas y factibles, y no por ello menos progresistas.

Tenemos cosas en común con Catalunya sí que es Pot

P.: ¿Ustedes todavía quieren un referéndum pactado con el Estado, como defiende la Cambra de Comerç, entre otros, o el PSOE se ha acabado por convencerles de lo contrario?

R.: Nosotros creemos que la situación actual sólo puede solucionarse mediante un referéndum que ratifique la reforma constitucional que debe abordarse en España, en nuestra opinión en un sentido federal. Esa es una opinión compartida con el PSOE como se puede observar en la Declaración de Granada, en la que todos los socialistas nos pusimos de acuerdo en el camino a seguir en este ámbito.

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R.: Me tiene que reconocer que nos tienen despistados. Usted defendía la consulta, pero no la autodeterminación. Pedro Sánchez enarbola una bandera española kilométrica, mientras asegura que los catalanes jamás decidiremos sobre nuestro futuro… ¿Qué tenemos que pensar los votantes ante los socialistas catalanes?

P.: Ni creo que Pedro Sanchez haya dicho algo así, ni creo que una consulta tenga necesariamente que preguntar por la independencia. ¿No podemos someter a referéndum si queremos renovar el pacto de convivencia con el resto de España? Los catalanes pueden decidir sobre su futuro, sin ir más lejos este 27 de septiembre y, por lo que parece, podrán hacerlo en diciembre también. Ahí los catalanes tienen la oportunidad de elegir gobiernos que vayan a dialogar y negociar para resolver los problemas que nos ha traído hasta aquí.

P.: Las encuestas dan a Ciudadanos la segunda posición que tradicionalmente han ocupado ustedes, de segunda fuerza parlamentaria. ¿Coincide con la visión de que son como el PP "pero más cool", como dijo Pablo Iglesias?

R.: No sé si más cool, pero tienen muchos puntos en común. Y en Madrid, con un PP colmado de casos de corrupción, les ha costado muy poco ponerse de acuerdo. Eso es algo que no cuadra demasiado bien con lo que Ciudadanos dice defender.

El PSC cree que hay que reformar la Constitución para introducir la singularidad histórica de Cataluña. El actual estado de las autonomías debe transformarse en un estado federal.

P.: ¿En qué se diferencia su reforma de la Constitución de la que propone el partido de Albert Rivera?¿Qué puntos reformaría el PSC?

R.: El PSC cree que hay que reformar la Constitución para introducir la singularidad histórica de Cataluña y reconocerla como una comunidad nacional. Esta reforma debe incluir la transformación del actual estado de las autonomías en un estado federal, una atribución precisa de las competencias del Estado, el blindaje de las competencias en temas educativos, lingüísticos y culturales en el caso de las comunidades nacionales, la reforma del Senado en una cámara territorial y la firma de un nuevo Pacto Fiscal Federal que dote a Cataluña de una financiación más justa.

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P.: El lema de su campaña: "Per una Catalunya millor en una Espanya diferent" (Por una Cataluña mejor en una España diferente) me desconcierta. ¿España no puede o no debe mejorar?

R.: Por supuesto, pero queríamos transmitir a los Catalanes que existe una España diferente que no ven porque actualmente la mayoría absoluta del PP no lo permite. España es mucho mejor que Mariano Rajoy y eso se verá más claro cuando Pedro Sánchez sea presidente.

P.: Para alcanzar esta España mejor, defienden el federalismo, pero ¿de qué modelo se trata: Alemania, EEUU o más bien una Commonwealth en la que podemos compartir un rey y poco más?

R.: Una de las muchas ventajas que ofrece el federalismo es que se adapta a las necesidades de cada realidad. Se trata de crear un modelo español, que seguro que se nutre de experiencias de éxito en otros países. Hay más de 130 estados con sistemas federales, así que la lista de modelos es larga. Dicho esto, es verdad que Alemania es un espejo en el que nos gusta mirarnos en este aspecto.

P.: En lo que parece haber un consenso es en que Cataluña necesita una mejor financiación. Lo han reivindicado todos los poderes económicos, hasta desde Fomento de Trabajo se reclama un mejor trato fiscal. ¿Qué proponen ustedes?

R.: Como le he dicho anteriormente, los socialistas incluimos en nuestro programa electoral una revisión urgente del sistema de financiación autonómica, basada en la negociación de un pacto fiscal federal. Este pacto debe incluir el principio de solidaridad pero también el de ordinalidad y el de suficiencia de recursos.en 2008, los socialistas ya acordamos con el Estado un sistema de financiación con muchas mejoras respecto al anterior. Una de ellas era que debía revisarse cada cinco años, pero por desgracia ni Artur Mas ni Mariano Rajoy han querido dialogar para mejorar la financiación de Cataluña.

P.: Ya conocemos los contras que el PSC le ve a la independencia, pero ¿no hay ningún punto positivo?

R.: A corto plazo no encontramos ninguno, a no ser que se considere un punto positivo estar fuera de las instituciones europeas, no tener acceso a crédito o que los bancos y principales empresas de aquí quieran trasladarse. Y además tener que construir nuevas instituciones de cero, con el coste adicional que eso comporta. Seguro que a la larga, todo lo que se produce se queda aquí al no tener que ejercer la solidaridad con nadie más, pero no es menos cierto que tampoco nadie sería solidario con Cataluña. Es un coste totalmente innecesario.

P.: Y qué me dice del millón y medio de personas que se manifestaron en la meridiana el 11S. ¿No hay que tenerlos en cuenta y ofrecerles, al menos, una vía para la autodeterminación?

R.: Por supuesto que sí, si eso es lo que gana en las urnas. Pero los representantes de esas personas, que serán elegidos mediante elecciones democráticas, no pueden saltarse la ley ni poner a las instituciones democráticas fuera de la ley con tal de llevar a cabo ese propósito. Eso sería un auténtico desastre y no ganaría nadie.

Uno de los principios democráticos básicos es que las elecciones sirven para juzgar la acción de un gobierno, y con Junts pel Sí Artur Mas quiere hurtar ese principio

P.: Carga duramente contra Junts pel sí, llama a Raül Romeva, su candidato "hombre de paja", ha sido uno de los que más ha acusado a Artur Mas de esconderse. ¿Cree que la candidatura es una suma que resta? ¿Mas está legitimado para volver a ser president?

R.: Con la candidatura de Junts pel Sí estamos asistiendo a una estafa en toda regla. Artur Mas ha gobernado durante 5 años, es responsable directo de todos los recortes en asuntos tan críticos como la sanidad o la educación, su partido está siendo profundamente investigado judicialmente, sus sedes embargadas y la familia de su fundador (y su mentor) imputada por múltiples delitos. Y resulta que no podemos hablar de la gestión de su gobierno porque su partido no está y él no encabeza la lista en la que participa. Uno de los principios democráticos básicos es que las elecciones sirven para juzgar la acción de un gobierno, y con esta maniobra Artur Mas quiere hurtar ese principio. Y además quiere seguir siendo Presidente sin encabezar su lista. Es, en toda regla, una estafa democrática.

P.: También han usado el famoso 3% como arma contra Mas y CDC, pero, si hablamos de corrupción a ustedes les podríamos decir aquello de “el que esté libre de pecado…” ¿Cree que les ha pasado también factura y es uno de los factores que les ha llevado de tener gran representación institucional a la situación actual, en apenas 5 años?

R.: Siempre que un partido tiene responsabilidades de gobierno a diferentes niveles corre el riesgo de sufrir casos de corrupción en sus filas. Lo importante en este caso es cómo actúas cuando se confirman. En el caso de CDC hablamos de una corrupción sistematizada y organizada, en la que un juez ha considerado hecho probado que el partido se ha financiado ilegalmente a través del Palau de la Música; con casos como el 3% y el tesorero Daniel Osácar (hombre de confianza de Mas). Por no hablar del hecho que Jordi Pujol haya sido un evasor fiscal durante todo su mandato. Francamente, no creo
que sea comparable con cualquier otro caso, salvo el PP.

P.: ¿Tal vez les ha pasado más factura que no se adhirieran al pacto por el derecho a decidir y la desbandada de los sectores críticos del partido?

R.: Hoy por suerte sabemos que el derecho a decidir, para los partido que lo promovieron, era solo un eufemismo para hablar de autodeterminación o independencia. Nosotros no somos independentistas así que fue un acierto no estar ahí. Si otros estuvieron de acuerdo en aquel momento era porque sí eran independistas y, en ese sentido, es natural que no estén ya con nosotros.

A corto plazo no encontramos ninguna ventaja a la independencia, a no ser que se considere un punto positivo estar fuera de las instituciones europeas

P.: Vamos a hacer aquello tan habitual de entrar en el terreno de la política ficción. Es 28 de septiembre y ustedes se han quedado con 12 o 16 escaños. Las fuerzas independentistas obtienen mayoría absoluta parlamentaria, ¿se seguirá sintiendo con fuerzas para defender su propuesta federal?

R.: Estoy acostumbrado a defender mis ideas en minoría. No es un problema de fuerzas, sino de convicción. Y yo tengo la firme convicción de que la solución para los problemas del encaje de Cataluña con el resto de España que hoy nos preocupan, o al menos una buena parte, pasa por una reforma de la Constitución en sentido federal.

P.: No puedo acabar la entrevista sin preguntarle si es fan de Queen… Ha sido usted la sensación de la campaña. ¿Cree que ha habido un debate de muy bajo nivel: rebuscar en el pasado, la división por el origen de los votantes entre Mas e Iglesias… ¿Sube usted el nivel?

R.: Yo soy un poco heredero de la música de las décadas de los 70 y 80. Sí que me gusta mucho Queen pero también muchos otros grupos que puede usted encontrar en una lista de Spotify que hice pública al inicio de esta campaña. En cuanto a la otra pregunta, no sé si subo el nivel pero lo que sí hago es buscar la unidad del pueblo de Cataluña y su convivencia sana con el resto de España. Y sobre todo no engañar a los ciudadanos ni prometerles cosas que ya sé que no son reales. Otros buscan más la confrontación, la división política y civil y un discurso que a veces sí que es pobre pero efectista.

P.: Para acabar… Le vimos bailando con Pedro Sánchez, ¿con qué candidatos, de entre sus rivales, compartiría pista de baile? ¿Con quiénes no bailaría ni la 'Macarena'?

R.: Si alguien me quiere sacar a bailar sólo tiene que invitarme. Pero para bailar, primero la canción tiene que gustarme.

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