Los diputados socialistas del 'no' a Rajoy alegan que votaron en conciencia y se ven respaldados por la Constitución

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Bolsamania | 07 nov, 2016

Actualizado : 13:48

Los diputados del PSOE e independientes del Grupo Socialista que rompieron la disciplina de voto y dijeron 'no' a la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, han respondido al procedimiento abierto por la dirección defendiendo que votaron en contra "por razones de conciencia" y defienden que en su posición les asiste el artículo 67.2 de la Constitución, que estipula que los miembros de las Cortes Generales no están ligados por mandato imperativo.

Después de que los siete diputados del PSC que se desmarcaron del Grupo en la investidura dieran sus explicaciones el mismo día en que se inició el procedimiento sancionador, los otros ocho parlamentarios del Grupo Socialista que no se abstuvieron han presentado este lunes sus alegaciones, en sendos escritos que fundamentan en seis puntos.

En sus respuestas al presidente del Comité de Disciplina, el conquense Luis Sahuquillo, los diputados insisten en que consideran que en esta votación "excepcional" el Grupo debería haber permitido la libertad de voto por razones de conciencia que contempla el reglamento interno y defienden que mantuvieron su 'no' por el compromiso adquirido en dos campañas electorales.

Todos se enfrentan a una multa de hasta 600 euros, una decisión que tomará la dirección del Grupo Socialista, una vez oídas sus alegaciones

"Mi voto fue un ejercicio de responsabilidad y coherencia", defienden los diputados 'díscolos', que sostienen que su decisión "no ha causado "ningún daño al PSOE", ni tampoco "un ataque a su programa y valores". Además, dejan clara su voluntad de "continuar trabajando en el seno del Grupo Parlamentario Socialista, en las responsabilidades y comisiones" que se les hayan asignado.

Los firmantes son las dos diputadas independientes Zaida Cantera y Margarita Robles --fichadas por el ex secretario general de Pedro Sánchez para las listas del PSOE--, los baleares Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, la aragonesa Susana Sumelzo, el vasco Odón Elorza, la gallega Rocío de Frutos y la castellano-leonesa María Luz Martínez Seijo.

Todos se enfrentan a una multa de hasta 600 euros, una decisión que tomará la dirección del Grupo Socialista, una vez oídas sus alegaciones. Después de que el Comité Federal del 23 de octubre decidiera pasar del 'no' a la abstención, Ferraz defendió que todos los diputados debían respetar la disciplina y votar juntos.

Los diputados comienzan su escrito poniendo por delante su respeto a la conciencia de sus compañeros que votaron abstención en la investidura y recalcan que creen que, en esta situación "tan difícil para la organización y tan dolorosa para los socialistas", todo el Grupo comparten "los mismos principios y valores fundamentales en la lucha por la igualdad, la justicia y la solidaridad".

SU VOTO SE AJUSTA AL PLURALISMO DE POSICIONES EN EL PSOE

Pero, a partir de aquí, la primera consideración que hacen es que el mandato imperativo y la disciplina de voto en favor de la abstención "no resolvían la complejidad" de una votación "trascendental para la vida de un proyecto político centenario" y que ha puesto "en juego su crédito y la confianza de la ciudadanía".

Y recalcan que el voto en conciencia al que ellos apelan "ha reforzado la democracia representativa y puesto en valor el pluralismo de posiciones existente en el PSOE y entre sus votantes ante la investidura de Rajoy".

En concreto, subrayan que tuvieron en cuenta "la opinión expresada por la militancia en innumerables agrupaciones socialistas de toda España, con incontables asambleas y reuniones que, en su gran mayoría, sirvieron para mostrar el rechazo de los militantes al voto de abstención en la investidura".

De esta manera, insisten en que su voto fue "representativo del pluralismo de opiniones" en el PSOE y entre el electorado y agregan que no ha tenido otros efectos: consideran que no ha causado "ningún daño al PSOE, ni significado ningún sacrificio de su proyecto, ni un ataque a su programa y valores, ni ha impedido la gobernabilidad de España, puesto que sólo se precisaban once de los 84 votos con que cuenta el Grupo Socialista".

Además de las razones de conciencia y el respeto a lo comprometido, sostienen estos diputados que en su voto tuvieron también en cuenta "una concepción ética de la política", en una España que "atraviesa una etapa plagada de incumplimientos de promesas electorales y de casos de corrupción".

"Mi voto fue un ejercicio de responsabilidad y coherencia que me llevó a rechazar el incumplimiento de un compromiso de especial relevancia política que manifestamos ante los electores, como era el de no posibilitar un gobierno de Rajoy, así como para salvaguardar la credibilidad del proyecto de cambio del PSOE para el futuro", afirman.

EL VOTO EN CONCIENCIA ERA "UN DERECHO INNEGABLE"

Por todo esto, los diputados defienden que concurrían las circunstancias para acudir al artículo 33 del Reglamento interno del Grupo Socialista, que recoge que se podrá acordar la libertad de voto por razones de conciencia de manera excepcional y una vez oídas las razones de los solicitantes.

Y los diputados del 'no' consideran que efectivamente "concurrían condiciones excepcionales, tanto por la situación de grave crisis del PSOE como por las consecuencias de la votación en la merma de confianza de la ciudadanía".

"Por todo ello, votar por razones de conciencia suponía un derecho innegable para cualquier diputado socialista", insisten, aunque admiten que el grupo les comunicó antes de la votación que no aplicarían ese artículo. Eso sí, algunos de los firmantes --entre ellos Odón Elorza y Rocío de Frutos-- recalcan que no tuvieron ocasión de comunicar sus razones en la última reunión del Grupo Parlamentario, ya que pidieron la palabra y no se les concedió.

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