La guerra de Sánchez con las CCAA pone en peligro otra prórroga del estado de alarma
PP y PNV critican los criterios del Gobierno en la desescalada
Actualizado : 09:47
La disensión entre Gobierno central y autonomías sobre la gestión de la crisis del coronavirus y el confinamiento se agranda en la desescalada. El plan que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentará este martes tras el Consejo de Ministros para la paulatina vuelta a la normalidad ha provocado el rechazo de los presidentes autonómicos. Los barones del PP, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, y, especialmente, el president de la Generalitat Catalana, Quim Torra, critican que no se permita a sus gobiernos administrar el fin del confinamiento. El enfado de populares y del PNV es tal que pone en jaque la menguante ventaja en el Congreso del Ejecutivo PSOE-Podemos de cara a aprobar una nueva prórroga del estado de alarma.
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La sanción por incumplir las normas en las salidas con los niños puede ser de 1.500 eurosLa principal queja es que se les niega poder de maniobra y de decisión sobre el retorno de las actividades no esenciales cuando varias regiones ya han presentado sus propias hojas de ruta el pasado fin de semana. Pese a que este lunes se ha intentado acercar posturas, la idea general es de rechazo a la propuesta del Gobierno de que el deshielo de las actuales medidas restrictivas se haga por provincias.
En concreto, Urkullu ha reclamado "más criterios y menos tutelas" para abordar la desescalada y ha insistido en trabajar desde "el modelo de codecisión de Alemania, que comparte los criterios generales respetando los marcos competenciales en un Estado compuesto". Reivindicación en que también le acompaña Torra. El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado este lunes que la gestión de la crisis sanitaria del covid-19 que está realizando el Gobierno central ha demostrado que "es totalmente falso" que España sea el Estado más descentralizado de Europa, y ha lamentado que "se ha perdido la oportunidad" de demostrar que el estado autonómico "puede responder a un desafío así con sus recursos ordinarios".
En cuanto al PP, Galicia, Andalucía plantan cara a Sánchez. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado que la desescalada se haga por provincias, como plantea el Gobierno, y ha sugerido que el desconfinamiento se inicie también con "criterios demográficos”.El dirigente andaluz, Juanma Moreno, ha planteado la apertura del comercio en general, incluidas peluquerías y establecimientos de estética personal, a partir del próximo 11 de mayo, y de bares y restaurantes a partir del 25 de mayo. Los presidentes de Murcia, Fernando López Miras, y de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también han exigido más claridad en la estrategia que se impulse por parte de Moncloa.
Las tensiones entre administraciones han provocado un distanciamiento cada vez mayor entre jetzales, populares y PSOE-Unidas Podemos que corren el riesgo de trasladarse a otros aspectos fundamentales del actual estado de alarma. Especialmente preocupante es el caso de futuras prórrogas de las medidas extraordinarias que ahora están en vigor hasta el 10 de mayo y que, según avanzó este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, “es muy precipitado pensar que van a acabar en 15 días”.
En tal caso, correspondería a Sánchez realizar el anuncio de la solicitud de una eventual nueva ampliación del estado de alarma vigente desde el pasado 14 de marzo, y sería el Congreso quien debería aprobarlo, como ha venido sucediendo hasta ahora en aplicación de la ley. De hacerse realidad, la nueva prórroga sería la cuarta y, de salir delante, supondría que España superaría los dos meses en estado de alarma.
Tanto PP como PNV han emitido votos favorables en las tres votaciones celebradas hasta la fecha, pero el tono de ambos partidos ha ido agriándose a la par que las críticas se han elevado. Los choques con las autonomías provocan que al Ejecutivo se le complique contar con sus apoyos en un momento crucial, ya que los contrarios a seguir estirando la alarma y las condiciones en que se está efectuando suman adeptos.
Si la primera vez, el 23 de marzo, no hubo votos en contra, a la siguiente, el 9 de abril, ya se opusieron Vox y la CUP. El pasado miércoles estos dos grupos se reafirmaron en el 'no' y se añadió Junts, mientras que ERC y EH Bildu se mantuvieron en la abstención, pero dedicaron críticas a la gestión del Gobierno. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, llegó a avisar al presidente, Pedro Sánchez, de que su postura estaba más cerca del no que nunca.
Dado que la vigente prórroga dura hasta el 10 de mayo, de necesitar otra, el Congreso debería debatirla antes de esa fecha con lo que, todo indica que, de solicitar una nueva ampliación, la Cámara la votaría la semana del 4 de mayo, previsiblemente el miércoles, día 6. En ese debate, los grupos parlamentarios podrán someter a votación sus propuestas a aplicar en ese nuevo periodo, incluso todas las medidas de relajación planteadas y la mayor autonomía para gestionarlas.